La tasa máxima de impuestos a las personas de mayores ingresos pasará del actual 40% a 35% en un plazo de cuatro años.
Sin embargo, a diferencia del incremento al impuesto a las empresas, el gobierno no dio señales respecto a los plazos y la forma en que se concretará la reducción, por lo que se abre un flanco de dudas respecto a la gradualidad con la que debería realizarse la rebaja.
Trinidad Lecaros, del Instituto Libertad, propone que el recorte se haga a un ritmo mayor al del incremento al impuesto a las empresas, para de alguna manera "aliviar" la carga tributaria de los dueños de las compañías.
Si a las empresas se les sube como máximo 1 punto al año, a las personas tienen que como mínimo recortarles 1 punto al año. Así las personas alcanzan a acomodarse mejor. Si fuera menor el recorte de las personas al alza de las empresas, afrontarían una carga mayor", explica.
Eso sí, innovando respecto a lo señalado en campaña, la iniciativa contempla eximir de la rebaja a los funcionarios públicos de primer orden, como la presidenta de la República, diputados, senadores, subsecretarios e intendentes.
"En el caso de las autoridades, esta presidenta, ministras y ministros, subsecretarias y subsecretarios, senadores y diputados, el proyecto de ley incorpora un impuesto adicional de 5% e implica que no reduciremos nuestro aporte actual al sistema tributario. No vamos a legislar para subirnos el sueldo nosotros mismos", dijo la jefa de Estado. Sin embargo, algunos parlamentarios de la Nueva Mayoría, como el senador PS Carlos Montes, aludieron a ciertos vicios de "inconstitucionalidad" con la medida, ya que habría una discriminación en relación a los tramos de ingresos de las autoridades del Estado. Para los expertos, en tanto, el mantener la tasa de 40% para los funcionarios públicos no generaría una recaudación relevante, sino que generaría distorsiones, como tramos paralelos para algunos contribuyentes.
LORENZINI PROPONE AUMENTAR TRAMO EXENTO DE IMPUESTOS
El diputado DC y presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara, Pablo Lorenzini, señaló que si bien respalda en general la reforma tributaria, tiene sus reparos con la reducción del impuesto a las personas, el que pasaría desde 40% a 35%. "Yo le planteé al ministro Arenas que no estaban los votos para rebajar los impuestos a los sueldos más altos. Pero acá la presidenta, para los sueldos de los funcionarios públicos, hizo caso a lo que dije. Pero de todas maneras no están los votos para recortar los impuestos a los mayores ingresos", dijo el parlamentario. En cambio, propone modificar el tramo exento del impuesto a la renta desde los actuales $ 550.000 a $ 900.000 como mecanismo de compensación. "Nuestros sueldos (de funcionarios públicos) están en la Constitución, por lo tanto la presidenta debería enviar una reforma constitucional", dijo Lorenzini.
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