Una dura pelea tendrá que dar el gobierno en la Cámara de Diputados para asegurar el avance de la reforma laboral. En la corporación molestaron los cambios introducidos por el Senado al proyecto, especialmente los relativos a huelga, la negociación colectiva interempresa y la incorporación del concepto “pacífico” al proceso de diálogo y movilización al interior de las compañías. También, aunque en menor medida, hay diferencias con la paralización en firmas subcontratistas. La única salida para resolver estas discrepancias es la comisión mixta.
Hoy mismo el gobierno debería informar a sus legisladores, en el comité político de La Moneda y los almuerzos parlamentarios en los ministerios de Hacienda y Trabajo, su intención de reponer la obligatoriedad para la negociación interempresa, que fue respaldada por la Cámara, pero rechazada por el Senado, con votos de la DC y la oposición.
“Fue lo más grave que ocurrió. La obligatoriedad es lo razonable, ya que permite mejores condiciones de negociación. Es una mala decisión del Senado que intentaremos revertir, porque no se condice con el fortalecimiento de los derechos colectivos de los trabajadores”, expresó el diputado de la DC, Patricio Vallespín, quien posiblemente ocupe un lugar en la comisión mixta.
Eso sí, la bancada democratacristiana aún no define su postura. “Vamos a ver si tomamos una decisión común o si se declara libertad de acción, como en el Senado”, dice el diputado Pablo Lorenzini.
El otro punto que genera discrepancias es el artículo que consagra el derecho a huelga sin reemplazo, pero considera “adecuaciones necesarias” para que los trabajadores puedan cumplir las funciones convenidas en sus contratos de trabajo, aunque sin establecer si esas labores se tienen que haber realizado anteriormente o de forma habitual.
El jefe de los diputados socialistas, Manuel Monsalve, adelantó el voto en contra de la bancada y criticó a Rodrigo Valdés, quien durante la tramitación en el Senado afirmó que “serán los tribunales y la jurisprudencia” los que resuelvan.
“Hace rato que los tribunales de justicia reemplazaron al gobierno y al Parlamento, sobre todo en materia laboral”, afirmó el diputado, quien calificó como “muy grave” lo dicho por el ministro de Hacienda. ”Los gobiernos y los parlamentos legislan no para que otros interpreten la ley, sino que para dar certezas jurídicas. Valdés dice legislemos sin dar certezas jurídicas. Es una falta de respeto”.
El presidente de la comisión de Trabajo de la Cámara, el diputado comunista Lautaro Carmona, complementó la idea de su símil socialista. “Hay que sincerar qué se quiere decir, porque en la semántica hay distintas interpretaciones. Es evidente que hay que incluir la habitualidad o ejecución anterior, porque de lo contrario vamos a tener un carnaval de funciones en los contratos”.
Dos elementos adicionales tienen casi asegurada su presencia en la comisión mixta. El primero, la reposición del concepto “pacífico” en la huelga y la negociación colectiva, que fue rechazado por la Cámara. El segundo, la paralización en empresas subcontratistas, que permite a la mandante reemplazar los servicios que no entregue una firma en huelga, punto en el que innovó el gobierno en el Senado.
Junto con las adecuaciones necesarias, la huelga y negociación pacífica, la obligación de negociar a nivel interempresa y la paralización en compañías subcontratistas, se podría sumar extensión de beneficios, que si bien tuvo algunos cambios en el Senado, “no cambia en esencia el fondo, que se garantiza que sea por afiliación o por acuerdo con el sindicato”.
Son cuatro puntos en los que existe una “molestia transversal” en la Cámara, según concuerdan varios de ellos. El fastidio no es sólo con el Ejecutivo sino que con los senadores díscolos de la DC que, en capítulos de la reforma, votaron alineados con la oposición.
“Hay que ser ingenuo para pensar que indicaciones que surgen de la presión de tres o cuatro senadores, que tienen una visión más conservadora que el resto de la Nueva Mayoría, van a ser cambios que perfeccionen el proyecto, en favor de los trabajadores”.
PRESIDENTE DE LA DC PIDIÓ AL GOBIERNO PRECISAR LA REDACCIÓN: "Espero que negociación interempresa obligatoria se reponga adecuadamente"
Junto a Carolina Goic y Pedro Araya votó a favor de establecer la negociación colectiva interempresa como obligatoria. Sin embargo, sus correligionarios Ignacio y Patricio Walker, Andrés Zaldívar y Manuel Antonio Matta rechazaron el artículo, lo que -gracias al apoyo de la oposición- sepultó la propuesta del gobierno. Jorge Pizarro, presidente de la DC, cree que el Ejecutivo debe insistir, pero con una redacción más precisa.
- En el Senado se repuso el concepto de "huelga pacífica" y se rechazó la negociación colectiva interempresa obligatoria. ¿Cómo espera que se resuelvan esos puntos?
- Sin duda que esos puntos se van a resolver en comisión mixta. La indicación que presentó el gobierno respecto de la negociación interempresa no estuvo bien planteada y eso motivó su rechazo. La discusión ahí es cómo se mantiene la voluntariedad y cómo se expresa eso en las micro y pequeñas empresas. Espero que eso se pueda reponer adecuadamente.
- Cuando terminó el plazo para la presentación de indicaciones y el gobierno logró un "principio de entendimiento" con senadores díscolos de la DC, el oficialismo aseguró que estaban los votos para respaldar el proyecto del Ejecutivo. Sin embargo, eso no ocurrió. Al menos, no totalmente.
- La DC apoyó todas las indicaciones del gobierno, incluyendo la reposición del concepto de huelga planteado en el proyecto original. El Ejecutivo propuso este concepto en el proyecto que envió a la Cámara y nosotros lo repusimos.
Respecto de las adecuaciones necesarias, todos (los senadores) votamos a favor, salvo un voto en contra (Adriana Muñoz del PPD), lo que es una buena señal. Veremos cómo seguimos en el tercer trámite.
- ¿Ha conversado con los diputados de su partido para conocer su postura?
- Todavía no. Vamos a conversar esta semana y vamos a explicar bien, a pesar de que ellos conocen las posturas que se han estado discutiendo en el Senado, para ver cuál es el camino que sigue.
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