Un escenario poco favorable está atravesando el sector agrícola en el país, según se desprende del estudio "Comercio Agrícola: Evolución Reciente y Perspectivas para este 2015", elaborado por Gemines Consultores.
Jean Paul Passicot, gerente de Análisis Sectorial, dice que parte importante de esta situación se justifica por las condiciones climáticas de los últimos años, sumado a un escenario internacional adverso en materia de precios y una desaceleración muy marcada en el frente doméstico, lo que ha repercutido en el consumo de varios productos.
Passicot agrega que el impacto de menor actividad -al considerar el mercado de la leche, carnes, frutas frescas y algunos cultivos como el trigo, maíz y arroz-, implicó una caída equivalente a US$ 380 millones en la temporada 2014-2015, con un valor total de lo producido por el sector que sumó
US$ 7.520 millones.
La proyección para el período 2015-2016 no es mejor: habría una merma de US$ 558 millones, totalizando US$ 6.962 millones.
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En el caso del sector lechero, éste se ha visto afectado por la caída en los precios internacionales y por la desaceleración de la demanda desde China.
"El efecto más probable, y que ya se materializó, es que los precios percibidos por los productores locales de leche ya han bajado significativamente, lo que conjuntamente con las adversas condiciones climáticas, las que impactan negativamente sobre los costos de producción, configuran un escenario decididamente complicado. A ello se suma un consumo doméstico de lácteos que se muestra más debilitado", explica Passicot.
El mercado de la carne es menos uniforme en su comportamiento y depende de subsectores. "Las producciones de carne de cerdo y ave han tenido un desempeño muy superior al exhibido por la carne bovina. A esta última le juega en contra el tener un precio al consumidor sustancialmente más elevado, algo relevante en el actual escenario", explica.
Aunque el estudio proyecta un crecimiento en la producción de carne, ello vendría sólo a dar cuenta de una recuperación y se alcanzaría un nivel de actividad marginalmente más elevado que el de 2012.
En frutas frescas, "las exportaciones se han reactivado a consecuencia de que en 2014 imperaron condiciones climáticas algo menos adversas que las del ejercicio inmediatamente anterior".
"Los embarques físicos cerrarían este 2015 con una interesante reactivación, pero que no bastaría para superar el volumen que se exportó en 2013", explica el ejecutivo.
El sector se ha visto muy afectado por la sequía, algo que se ha alivianado en los últimos días por las lluvias, aunque éstas sólo vinieron a disminuir el déficit.
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