Taxistas que coparon la Alameda, Uber regalando viajes gratis a sus usuarios y autoridades que se abren a la posibilidad de regular. Lo ocurrido ayer es un guión similar a lo que ha vivido Uber en cada uno de los países a los que llega. Los taxistas locales y de todo el mundo alegan lo mismo: los conductores de Uber no pagan los mismos impuestos que ellos y tampoco se les exige lo mismo. En contraparte, quienes defienden a la compañía argumentan que se están frenando las propuestas innovadoras.
El paro de taxis y colectivos de ayer en protesta contra Uber fue otro de los capítulos en la disputa. La compañía informó que “entre las 8 y las 11 AM se duplicó la cantidad de socios manejando en la calle en comparación al jueves de la semana pasada. Además, los pedidos de viaje se multiplicaron por 8”. Uber respondió al paro con una promoción entre las 06:30 y 19:00 horas que permitió a sus usuarios en Santiago tener dos viajes gratis de hasta $10.000 cada uno.
El vocero de gobierno, Marcelo Díaz, dijo que no descartaban regular la operación de la startup norteamericana. De hecho, esta semana comenzó la mesa de trabajo que busca normar a compañías como Uber y Cabify (ver recuadro).
Al final, todo parece indicar que el destino de Uber en Chile será parecido a lo que ha ocurrido en otros países y ciudades: terminará siendo regulado y convivirá en paralelo con los taxis básicos. El punto es determinar cuánto tiempo resta para que eso ocurra y cómo será la reglamentación bajo la cual operará.
Regulación modelo
Uno de los países donde Uber encontró mayor resistencia fue en España, donde recién este año pudo volver luego de dos años de ausencia, después de que se le acusara de competencia desleal. Y esta vez su arribo fue con conductores que cuentan con licencia de conducir profesional.
En tanto, esta semana fue regulado en Sao Paulo. El alcalde de la ciudad firmó un decreto que permitirá a Uber y a servicios similares operar. El decreto permitirá que la cantidad de vehículos disponibles y el precio del viaje se ajusten en tiempo real, para responder a los aumentos de la demanda por viajes en horas peak. Además, en lugar de cobrar una cuota plana, que ha sido el enfoque que han adoptado muchas ciudades que han regulado los viajes compartidos, los servicios como Uber pagarán una cuota administrativa con base en el número de kilómetros recorridos en un viaje.
México, en tanto, fue el primer país latinoamericano en regular Uber. El año pasado estableció que los conductores deben contar con un permiso anual para dar el servicio de transporte privado de pasajeros. El costo es de US$ 100. Además, las contribuciones del 1,5% por cada viaje serán destinadas al Fondo Público para el Taxi, la Movilidad y el Peatón para obras públicas relacionadas con la movilidad.
Mesa de trabajo en el congreso
Esta semana comenzaron las reuniones de la mesa de trabajo convocada por la comisión de Transportes del Senado para analizar la situación de Uber y Cabify, lo que derivará en una propuesta para abordar el tema.
La instancia fue propuesta por senadores para escuchar a las distintas partes en conflicto, además de expertos en materias de transportes. Habrá una veintena de participantes.
La comisión será la antesala de la regulación de estos nuevos servicios de transporte de pasajeros, ya que en su oportunidad el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, señaló que van a esperar los resultados de esa comisión antes de tomar alguna determinación. El ministerio estaba próximo a ingresar un proyecto sobre la calidad del servicio de taxis básicos, pero decidieron esperar antes de hacer cualquier cambio.
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