VER MÁS
MARKET DATA
<%userdata?.email%>
Editar perfil
Credencial
Salir
(Twitter)
Instagram
Facebook
LinkedIn
YouTube
TikTok
Alto contrastePatente del McLaren P1 equivale a comprar tres Hyundai Accent
Además de McLaren, se le une Rolls Royce entre las marcas con los permisos de circulación más costosos.
LujoHasta el 31 de marzo hay plazo para pagar los permisos de circulación 2016. El Servicio de Impuestos Internos (SII) dio a conocer ayer la tasación fiscal, donde destacaron los modelos con las patentes más costosas.
El McLaren P1 del año 2015 resultó ser el vehículo que tiene que pagar la mayor cantidad de dinero para obtener el permiso, llegando a $ 26.099.384. Con lo requerido para obtener el permiso, se podría comprar tres Hyundai Accent, el automovil más vendido de Chile, según datos de ANAC. A su vez, el permiso de circulación de este modelo, en su versión 2015, tiene un costo de $ 119.000.
El mayor monto de este año supera con creces al que fue el permiso más costoso del 2014, el del Phantom SWB de Rolls Royce, cuyo costo fue de $ 10.000.000.
Además del McLaren P1, entre los impuestos más costosos están cuatro modelos de Rolls Royce de su línea Phantom.
El Phantom Drophead del año paga $ 15.234.584 por el permiso de circulación. Le sigue el SWB con $ 13.510.634 y el Coupe con $ 13.079.534. El último de la lista es el Phantom SWB del 2014, debiendo pagar $ 10.403.834.
Los más vendidos
Respecto a los permisos que deben pagar los autos más vendidos, destaca la camioneta Mitsubishi L-200 y el Kia Rio. Ellos deberán cancelar $ 222.681 y $ 85.281, respectivamente.
Además, el Chevrolet Sail del año, que en 2015 se comercializaron 8.908 unidades, deberá cancelar $ 71.627; el Suzuki Swift, del cual se vendieron 6.641 unidades, tiene una patente de $ 70.227.
Te recomendamos
ARTICULOS RELACIONADOS
LO MÁS LEÍDO
Newsletters
Caso Sartor: execonomista de AGF y aportantes sufren revés en Corte de Apelaciones por liquidación anticipada de fondo Leasing
Mediante un reclamo de ilegalidad, solicitaron una orden de no innovar. Pero, el tribunal de segunda instancia consideró que no existirían antecedentes graves que justifiquen la petición.
