El Comité de Inteligencia del Senado publicó hoy las declaraciones iniciales que dará el exdirector del FBI, James Comey, mañana en esa instancia, en medio de la investigación por los vínculos que la campaña electoral de Donald Trump tuvo con el gobierno ruso.
El testimonio del exfuncionario, cuyo despido en mayo dio pie a fuertes cuestionamientos sobre si Trump había intentado obstruir las investigaciones sobre su campaña, cerrará dos días de audiencias iniciadas hoy, en que directores de inteligencia declinaron decir si la Casa Blanca ha buscado influir en su actuar.
En el documento de siete páginas, Comey expone en detalle las diferentes reuniones y llamadas telefónicas que sostuvo con el jefe de Estado desde antes de que éste asumiera el cargo. También agrega que, desde el primer encuentro, decidió mantener registros escritos.
"Crear registros escritos de mis conversaciones uno a uno con Trump fue mi práctica desde ese día en adelante", señala el exdirector del FBI. "No lo había hecho en el pasado. Hablé solo con el presidente Obama dos veces en persona y nunca por teléfono. En ninguna de esas oportunidades hice memos de la discusión. Con Trump, recuerdo nueve conversaciones uno a uno en cuatro meses: tres en persona y seis por teléfono".
"Necesito lealtad"
El exfuncionario sostiene que él le aseguró a Trump que el presidente no estaba bajo investigación sin que éste lo preguntara. No obstante, en una cena los dos solos, el jefe de Estado le preguntó si quería mantener su trabajo.
"Mis instintos me dijeron que la dinámica uno a uno y la pretensión de que era nuestra primera discusión sobre mi trabajo significaba que esa cena era, en parte, un esfuerzo para que yo pidiera seguir en mi puesto y crear un tipo de relación de patrón", señala Comey en el documento. "Ello me preocupó bastante, dado el estatus tradicionalmente independiente del FBI en el Poder Ejecutivo".
En esa misma cena, según el documento, Trump le dijo: "Necesito lealtad. Espero lealtad".
"Muy preocupante"
Semanas más tarde, Trump despidió a su entonces asesor de seguridad nacional, Michael Flynn, quien había mantenido contactos con la Embajada de Rusia sin reportarlos a sus superiores. También discutió el tema en privado con Comey.
"Es un buen tipo y ha pasado por muchas cosas", le dijo el presidente en referencia a Flynn. "Espero que puedas dejar pasar esto".
Comey detalla que esa declaración del presidente "me hizo entender que estaba pidiendo que frenáramos las investigaciones sobre Flynn. No pensé que el presidente se refiriera a la investigación más amplia sobre Rusia o los vínculos con su campaña. Podría estar equivocado (...) Más allá de eso, era muy preocupante, dado el rol del FBI como agencia investigativa independiente".
El exfuncionario asegura que pensó en llevar sus preocupaciones al fiscal general Jeff Sessions, pero que, tras conversar con los otros líderes del FBI, decidió no hacerlo, dado que Sessions se restaría de las investigaciones sobre Rusia.
Comey testificará mañana a partir de las 9:40 ante el Comité de Inteligencia del Senado.
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