Repunte del PIB japonés revive esperanzas de que economía mundial recupere su tercer motor

Por Constanza Morales H.


Japón tuvo en el primer trimestre un desempeño superior al estimado, gracias a un salto inesperado en el gasto de capital de las empresas, lo que podría indicar que la tercera economía mundial está mejor preparada para soportar el efecto negativo del alza del IVA que comenzó a regir en abril.

Los datos llegan en momentos en que Estados Unidos, la mayor economía del planeta, está mostrando señales de creciente fortaleza, y aumentan las esperanzas de que el nuevo dinamismo en Japón ayude a compensar la desaceleración de China, la segunda economía global.

La Oficina de Gabinete informó ayer que el Producto creció a una tasa anualizada de 6,7% entre enero y marzo, más rápida que el 5,9% reportado inicialmente y que las estimaciones de 5,6%. De esta manera, se confirmó el ritmo de expansión más acelerado desde el tercer trimestre de 2011.

La revisión se debió en gran medida al nuevo cálculo de la inversión privada que tomó en cuenta datos del Ministerio de Finanzas que mostraron un sólido aumento en el gasto. Esta categoría subió 7,6% respecto del trimestre anterior, lo que se compara con la estimación preliminar de 4,9%. El dato corresponde al mayor salto desde fines de 2011.

El gasto de capital, que durante mucho tiempo ha sido el talón de Aquiles de la economía japonesa, es un elemento clave en la campaña del primer ministro Shinzo Abe para reimpulsar la actividad después de dos décadas de bajo crecimiento y de deflación.

“Las compañías no suelen reforzar el gasto antes de alzas al IVA, por lo que el incremento probablemente refleja mejoras en las ganancias corporativas y un menor rezago”, comentó a Reuters Mitsumaru Kumagai, economista jefe del Instituto de Investigación Daiwa.

Mejora el consumo


El gasto de los japoneses también reveló señales positivas al trepar 2,2%, un ligero repunte frente al cálculo original de 2,1%. El consumo privado representa cerca de 60% de la economía total.

Otros datos publicados ayer mostraron que la confianza de los consumidores llegó a 39,3 puntos en mayo, el nivel más alto desde enero y el primer avance en seis meses. Las expectativas para los próximos dos a tres meses entre los trabajadores alcanzaron su máximo desde diciembre, según otro sondeo. Una mejora en la confianza indica que Abe podría ser capaz de sostener el impulso de la recuperación para aguantar una nueva subida en el gravamen desde el actual 8% a 10%, en octubre de 2015.

“Las expectativas para un estímulo fiscal y monetario este año se están desvaneciendo”, afirmó a Bloomberg Izumi Devalier, economista para Japón de HSBC. “La desaceleración en el segundo trimestre no parece catastrófica, y la pregunta ahora es cuán rápido será el repunte”, añadió.

La economía se contraerá 3,5% en el segundo trimestre antes de crecer 2% entre julio y septiembre, de acuerdo a una encuesta de Bloomberg antes de la publicación de los datos de ayer. El premier nipón tomará una decisión sobre el aumento del IVA basándose en las cifras del tercer trimestre. “La clave ahora es si es que el crecimiento se recuperará lo suficiente en la segunda mitad del año para permitir que Abe siga adelante”, aseguró a Bloomberg Junko Nishioka, economista jefe para Japón de Royal Bank of Scotland.

Banco de Japón optimista


Un repunte más suave podría llevar al Banco de Japón (BoJ, su sigla en inglés) a elevar su actual estímulo monetario. Sin embargo, los analistas no esperan más medidas. En su testimonio frente al Parlamento ayer, el vicegobernador del BoJ, Kikuo Iwata, mostró un tono optimista. “La economía japonesa continuará creciendo por sobre su tasa potencial a medida que las exportaciones suban y la demanda doméstica se mantenga firme”, declaró agregando que el país está en una trayectoria estable para alcanzar la meta de inflación de 2%. En todo caso, Iwata adelantó que las autoridades no dudarán en ajustar la política de ser necesario.

Abe debe detallar este mes su plan económico, que corresponde a la tercera flecha de la apuesta del primer ministro por alentar el crecimiento después de los estímulos fiscal y monetario. “Abe necesita estar enfocado ahora en cumplir con la tercera flecha”, sostuvo Devalier, el economista de HSBC.

MENOR SUPERÁVIT DE CUENTA CORRIENTE

Ayer también se conoció el superávit de cuenta corriente de abril, que se derrumbó 76,1% a 187.400 millones de yenes (US$ 1.830 millones) respecto del mismo mes del año pasado. El dato fue menor a la estimación de los analistas de 287.700 millones de yenes. El Ministerio de Finanzas informó que la balanza de cuenta corriente –una de las mediciones más amplias del comercio internacional– fue la menor vista en abril desde 1982, ya que un salto en las importaciones de combustible fósil y una caída del yen impulsó el déficit comercial. A pesar del descenso, la balanza se mantuvo positiva por tercer mes consecutivo, ya que los visitantes extranjeros gastaron más dinero que los japoneses que viajaron al exterior por primera vez en 44 años, lo que es un buen augurio para las firmas niponas de retail y de turismo.