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BID: remesas a América Latina y el Caribe bajarán 11% en 2009

Según la entidad, la crisis está "limitando claramente la capacidad de los inmigrantes de mandar dinero a casa".

Por: | Publicado: Miércoles 12 de agosto de 2009 a las 15:33 hrs.
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América Latina y el Caribe recibirán este año alrededor de US$62.000 millones en remesas de sus emigrantes, lo que supone un descenso de 11% con respecto al año pasado, informó hoy el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

La estimación, calculada por el Fondo de Inversión Multilateral (MIF) del BID, implica un retroceso de los flujos de ingresos similar a la que se produjo en 2006, como consecuencia del impacto de la crisis económica global en los países industrializados que acogen más emigrantes de la región, como Estados Unidos, España y Japón.

El presidente del BID, Luis Alberto Moreno, señaló en un comunicado que la crisis está "limitando claramente la capacidad de los inmigrantes de mandar dinero a casa".

Sin embargo, subrayó Moreno, este rubro ha disminuido menos que otros flujos financieros privados que llegan a la región, debido "a los sacrificios que los emigrantes continúan haciendo para mantener a sus familias".

El MIF advirtió de que el descenso de las remesas podría afectar a más de cuatro millones de personas en toda la región, y que aproximadamente una tercera parte de ellas se concentrarían en México, el país que más recibe del continente.

La institución espera que las remesas provenientes de los Estados Unidos, donde los niveles de desempleo entre latinoamericanos son mayores que los de la población general, bajarán un 11% este año, hasta los US$43.200 millones.

Las que proceden de Europa descenderán aún más, un 14%, y se situarán en US$9.000 millones; mientras que las que se envían desde otras partes del mundo caerán un 4,5% y se quedarán en US$10.400 millones.

El MIF estima que la media de transferencias que los inmigrantes mandan al año bajará de 15 a 12 en 2009, y la cantidad por cada una también caerá, de US$ 241 a US$ 230.

Aún así, los datos revelan que incluso los emigrantes que han perdido su empleo siguen mandando sus ahorros a casa, aunque un 45% de los encuestados admitió estar reduciendo las cantidades.

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