Brasil en pie de guerra por control de importaciones de Argentina

La reacción de Brasil tardó, pero llegó con dureza. La decisión de Argentina de controlar todas las importaciones desde febrero a través de la presentación de una declaración jurada provocó un gran malestar entre los funcionarios y empresarios brasileños, quienes acusaron al país de ser imprevisible.
El ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, Fernando Pimentel, aseguró que “Argentina ha sido un problema permanente en la relación comercial bilateral”, al margen del buen vínculo político que existe entre las dos presidentas. “Tenemos buenas relaciones políticas, pero económicamente es difícil lidiar con ellos”, manifestó el funcionario.
El titular del Departamento de Comercio Exterior de la Federación de Industrias de Sao Paulo (FIESP), Roberto Gianetti, dijo al diario El Cronista que había una “incertidumbre muy grande” y que “todos los planes de producción y de exportación están interrumpidos”.
En tanto, la ministra de Industria argentina, Débora Giorgi, aseguró que “la realidad del comercio bilateral entre Argentina y Brasil no amerita los comentarios vertidos por el ministro de Industria de Brasil”.
Giorgi agregó que con medidas como la nueva regla se busca el emparejamiento de un proceso de industrialización que quedó rezagado, porque antes de 2003 no había un modelo que hiciera de la industria el “eje de la inclusión social”.