Covid-19: un frente coordinado para una amenaza colectiva

n nuestra edición de ayer, un analista internacional comentaba en estas páginas que “sin imaginarlo, el multilateralismo tiene una oportunidad de oro para resurgir a partir de esta crisis sanitaria (del Covid-19)”. Otra manera de plantearlo es que el valor del multilateralismo en política exterior reside no sólo en generar más oportunidades y seguridades para más actores, sino también en una mayor capacidad colectiva de acometer desafíos y enfrentar amenazas.

El brote del coronavirus en China —como antes el ébola en África o el H1N1 en Norteamérica, por ejemplo— está poniendo a prueba en qué medida la comunidad de naciones puede aunar y coordinar esfuerzos ante una posible pandemia. El progresivo avance de la enfermedad en distintos países en las últimas semanas ya había demostrado esa necesidad, pero su llegada a Brasil —donde esta semana se informó del primer caso de infección registrado en América Latina— le impone una nueva urgencia a la contención del riesgo en toda nuestra región.

Una contención que, para ser exitosa, necesariamente debe incluir un importante componente multilateral. Sin duda las autoridades sanitarias de cada país, como está ocurriendo en Chile, deben diseñar planes al efecto, pero podría decirse que al mismo tiempo esta es también la hora de las Cancillerías. Pocas veces se hace tan evidente la importancia de que exista entre nuestros países una comunicación fluida, nutrida y actualizada sobre todo lo relacionado con la emergencia.

Idealmente, entonces, cada país debería conocer la realidad de sus vecinos en términos de evolución del virus (casos, localización, tasa de contagio, etc.), medidas sanitarias, campañas educativas, recursos disponibles, control de fronteras, infraestructura sanitaria y capital humano. Esto no será tarea fácil, pero la inminencia del peligro debería imprimirle energías y sentido de urgencia. Si la globalización ha facilitado la expansión del virus, el multilateralismo —diálogo, cooperación, comunidad de intereses y confianza mutua— será clave en su contención.