Las contradicciones de Sonapesca
Señora Directora:
La demanda que la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca) presentó al Tribunal de la Libre Competencia (TDLC) no hace más que demostrar lo contradictorio que es el sector industrial.
No hay nada más contrario a la libre competencia que el hecho de que la industria pesquera —que hoy demanda— pueda sobreofertar en las licitaciones, porque cuenta gratis con el 65% de las cuotas de las principales pesquerías del país, asignadas por la actual Ley de Pesca. También es contrario a la libre competencia que ahora quieran obtener las reservas que la licitación les otorga a las pymes del sector para consumo humano.
Esto no es demagogia ni una campaña de desprestigio, es una realidad que ha quedado demostrada en las licitaciones bajo la actual Ley de Pesca.
Hernán Machuca
Consejo Nacional de Defensa del Patrimonio Pesquero
Macron y una lección sobre impuestos
Señora Directora:
Hace algunos días nos enteramos de los enfrentamientos en las calles de París entre manifestantes y policías debido a las movilizaciones en contra del aumento del impuesto en los combustibles. La solución del gobierno de Macron, finalmente, fue aceptar lo que solicitaban los manifestantes y retractarse de ese aumento.
Lo que podría ser un problema puntual, es necesario mirarlo desde una perspectiva general. Me refiero a la gran paradoja del Estado de Bienestar. Los subsidios son cada vez más altos, universales y sin focalización, y necesariamente deben ser financiados por las mismas personas.
Manifestaciones como la francesa demuestran que si tuviéramos más noción de los impuestos que pagamos, quizás pensaríamos nuestra relación con el Estado de otra manera y no aceptaríamos de buenas a primeras las constantes alzas impositivas.
José Francisco Lagos
Subdirector Instituto Res Publica
¿Cuál es el rol del Estado en la planificación urbana?
Señora Directora:
En relación al proyecto de ley de Integración Social y Urbana, que busca transformar el MINVU por el Ministerio de la Ciudad y Vivienda, hay varios puntos destacables. Uno de ellos son los incentivos urbanísticos para desarrollos inmobiliarios, que incluyen la integración social y la creación de subsidios de arriendos en terrenos fiscales.
La pregunta es cuál será el rol del Estado en la planificación urbana, considerando que debe existir un mecanismo de intervención en el valor del suelo, como aporte al bien común. Preocupa el vacío entre los intereses comunales y las normativas para otorgar los permisos de edificación, lo que ha terminado apurando una serie de malos proyectos y dejando una sensación de fragilidad al ciudadano común.
Más allá del nombre o mejor aún, sólo como Ministerio de la Ciudad, es que ojalá se regulen los espacios urbanos y públicos que quedan entre las viviendas, y que las normas incluyan áreas verdes naturales y aguas, para dar valor agregado a los sistemas biodiversos.
La academia debe recoger estas reflexiones, entendiéndolas como un modelo participativo que evidencia la necesidad de incorporar en la enseñanza la ética de los bienes comunes, para aspirar a una mejor calidad de vida urbana.
Uwe Rohwedder
Director Escuela de Arquitectura Universidad Central
Mayores incentivos para menor uso de plástico
Señora Directora:
Chile se convirtió en el primer país de Latinoamérica que prohibió el uso de bolsas plásticas a nivel nacional. Y lo logró de forma exitosa: a tres meses de que comenzó a regir la ley, el 80% de las personas dice que usa bolsas de tela cuando va de compras. ¿Es suficiente con eso?
Si bien es cierto que existe una responsabilidad de parte del ciudadano-consumidor de informarse adecuadamente y cambiar sus hábitos, es fundamental que las empresas y su actuación en el mercado logren ser coherentes con un modelo circular y de contribución al bien común.
Del mismo modo, se requiere una mirada más sustentable de parte del gobierno y de las autoridades locales. Hoy es más necesaria que nunca una política pública de incentivos a las firmas que logren producir de forma sustentable. Y para motivarlas en este no tan sencillo desafío, es central que el mundo público desarrolle los incentivos adecuados.
La rebaja de patentes comerciales o el otorgar mayor puntaje en las licitaciones públicas a proveedores que entreguen productos sin plástico son sólo algunas de las medidas que podrían contribuir a cambiar el paradigma actual para avanzar hacia una industria más preocupada del desarrollo sostenible.
Gerardo Wijnant
Director de Sostenibilidad de Proqualitas
Pacto migratorio: lo que enseña Australia
Señora Directora:
Australia es considerada como una de las principales naciones de inmigrantes del mundo, junto a Nueva Zelanda, Canadá y Estados Unidos. Según el número del 27 de octubre de The Economist, el 29% de los habitantes de Australia (número 3 en el Índice de Desarrollo Humano) nacieron en otro país, más del doble de lo observado en Estados Unidos (número 13 en el IDH).
A pesar de esta realidad, estos países se abstuvieron de formar parte del acuerdo migratorio que promueve la ONU. ¿Cuál es la razón?
De acuerdo a los argumentos planteados en la biblioteca del Parlamento australiano, el éxito de su política migratoria se debe a que desde que comenzó la migración masiva en 1945 el país cuenta con políticas para recibir a los extranjeros. Entre ellas se encuentra una norma para la entrada de extranjeros calificados y un trato humanitario para refugiados. Pero, sobre todo, destacan la rigurosidad con que los gobiernos han enfrentado la inmigración irregular al país.
Australia decidió restarse del pacto no porque estuviese en contra de los extranjeros, sino porque allá conocen el riesgo de no distinguir entre inmigrantes regulares e irregulares.
Renata García
Economista