Contraloría y el sofá de don Otto
Señora Directora:
A propósito del debate respecto de algunos dictámenes de la Contraloría, que han declarado como contrarios a derecho ciertos permisos de edificación por distintas razones, está claro que el órgano contralor no ejerce un rol jurisdiccional, sino tan solo desempeña una atribución administrativa que le encomienda su Ley 10.336, Orgánica Constitucional, siendo sus dictámenes e informes vinculantes para los servicios públicos que ella fiscaliza.
En la Justicia, quien asume la posición que ha expresado la Contraloría es el Consejo de Defensa del Estado (CDE), y existen numerosos fallos de la Corte Suprema que han convalidado las resoluciones del organismo contralor.
No estamos de acuerdo con quitarle el rol fiscalizador que tiene la Contraloría y el mejor remedio para que exista certeza jurídica en los permisos de edificación es que sus titulares, bien asesorados por profesionales competentes, respeten la Ley y Ordenanza General de Urbanismo y Construcción, estatutos de rango nacional, como las normas locales de los Planes Reguladores Comunales.
En todo caso, si se desea reducir el campo de acción de la Contraloría, ello requiere obligatoriamente un cambio en la Constitución Política del Estado y significaría vender el sofá de don Otto, recordando lo que hacía su esposa con su dilecto amigo Fritz.
Patricio Herman
Desafíos para el Ministerio de Ciudad y Vivienda
Señora Directora:
En la Región Metropolitana, una persona puede demorar hasta una hora en transportarse desde las comunas periféricas hacia Santiago Centro, tiempo que a veces se duplica en los momentos de mayor tráfico. No es lógico que la gente pierda tanto tiempo en viajes al día, pero, ¿por qué deben hacer este trayecto en primer lugar?
Hasta ahora, las políticas habitacionales han fomentado que las personas vivan en los suburbios, a pesar de que trabajan en el centro, por lo que se ven obligados a recorrer largas distancias diariamente, con el consecuente costo para la calidad de vida y el medioambiente.
Es por esto que el nuevo Ministerio de Ciudad y Vivienda nos parece una excelente iniciativa, pero se debe profundizar mejor en cómo se logra visualizar Santiago intercomunalmente. Si se habla de sustentabilidad e integración, hay que hacer una mejor planificación de la ciudad como un conjunto.
La iniciativa enviada al Congreso debería tener como una de sus metas disminuir el 20% de los viajes interurbanos en un plazo de cinco años. Para esto, es necesario privilegiar los ejes del Metro con densidad de altura y crear políticas públicas que promuevan una coherencia entre todas las comunas, permitiendo que las ciudades se desarrollen de manera sustentable y en beneficio de sus habitantes.
Si acortamos las distancias, la gente podrá volver a caminar desde y hacia sus trabajos, o usar la bicicleta.
Roberto Bascuñán
Gerente General de Inmobiliaria Norte Verde
Atribuciones de la Defensoría del Contribuyente
Señora Directora:
Es importante que el Ministerio de Hacienda esté analizando revisar las atribuciones incluidas en el proyecto de modernización tributaria a la Defensoría del Contribuyente (Dedecon), ya que para que exista un real contrapeso, este nuevo organismo debe contar con recursos, facultades y presencia nacional similares al Servicio de Impuestos Internos (SII).
Además, se debiesen incluir exigencias asociadas a la transparencia de la información, para ir generando jurisprudencia administrativa que permita entregar mayor certeza jurídica a los contribuyentes.
Esto permitirá a las empresas -especialmente las pymes, que son las que tienen menos recursos para contratar asesorías tributarias, concentrarse en sus negocios, a diferencia de lo que ocurrió con la última reforma tributaria.
Rodrigo Hernández
Socio líder del área legal y tributaria Mazars Chile
Bolsonaro no es el Diablo… todavía
Señora Directora:
Asume como Presidente Jair Bolsonaro y desde todas partes el progresismo mundial lanza advertencias contra el “ultraderechista” líder brasileño. Antes de que hubiera gobernado un solo día, ya todo un amplio sector de la izquierda internacional había decidido que Bolsonaro encarnaba lo peor de la extrema derecha: machista, xenófobo, militarista, homofóbico, etc.
Para ellos el ex parlamentario no sólo era una amenaza para la democracia brasileña, sino prácticamente para la paz mundial. Todo porque Bolsonaro en su campaña dijo más de una brutalidad. Por sus palabras desatinadas y ofensivas fue enjuiciado de antemano ante la opinión pública mundial.
Ahora pasó la hora de las palabras y llegó la de los hechos. Ojalá Bolsonaro no sea como Presidente lo que transmitió como candidato.
Mireya Sanjuan venega