Hablando de ciberseguridad: ¿Quiénes, cómo, cuándo?
Señora Directora:
El gobierno anunció un proyecto de Ley sobre Delitos Informáticos que tipifica como tales varias figuras, entre ellas, el “hackeo” o ingreso ilícito a un sistema. Considerando que hoy en día existen asociaciones dedicadas a este tipo de ilícitos —cada vez más activas, sofisticadas y difíciles de pesquisar—, es fundamental que nuestro país tenga una normativa a la altura de los nuevos tiempos.
Es fundamental que sean las mismas empresas quienes -internamente o a través de asesorías externas- realicen un levantamiento o diagnóstico de los riesgos y debilidades de sus estructuras internas. Al respecto, es cada vez más habitual que los directorios locales traten temas sobre la política de seguridad informática de la empresa, formándose comités de trabajo específicos para estos efectos. Estos comités, en conjunto con las respectivas gerencias, debiesen dar las directrices sobre los pasos a seguir cada vez que se presenta una crisis al interior de una compañía.
Eduardo Elgueta
Director de Astur
Señora Directora:
Hace cinco meses fue el Banco de Chile y ahora es Banco Consorcio el que reconoce un ataque informático, con pérdidas cercanas a los dos millones de dólares. El gobierno ya tiene su propio asesor presidencial en ciberseguridad y anunció un listado no menor de nuevos proyectos de ley para hacerse cargo de la problemática.
La pregunta, entonces, es saber si realmente serán aprobados estos proyectos en un plazo corto o si habrá que esperar años para ver un verdadero cambio, como sucedió con la Ley de Protección de Datos Personales. Chile está muy por debajo del promedio de los países desarrollados en inversión en ciberseguridad, y a eso se suma que solamente son 100 y 15 las empresas certificadas en gestión de seguridad de la información y continuidad de negocio, respectivamente.
Existen pronósticos de que para el año 2020, el 85% de las empresas en el mundo usarán la inteligencia artificial y que serán 34 mil millones los dispositivos conectados. Esto implica que los riesgos de vulnerabilidades —al igual que los riesgos operacionales, delitos informáticos, robos y fugas de información— serán cada vez más complejos de controlar y mitigar. Sólo en 2019 las pérdidas para empresas por ciberataques alrededor del mundo se estiman en US$ 2,1 billones de dólares.
César Pallavicini
Gerente general de Pallavicini Consultores
Doing Business 2019: sin contradicciones
Señora Directora:
En el ranking “Doing Business 2019” del Banco Mundial, nuestro país es el número 56 de 190 a nivel internacional, bajando una posición respecto al año anterior, y el número 2 de Latinoamérica (superado por México).
El informe destaca como un avance la implementación de sistemas de contabilidad y facturación electrónica en Chile, pero al mismo tiempo indica que se mantiene el desafío de optimizar el tiempo que toma a una empresa cumplir con sus impuestos.
Pareciera haber una contradicción entre ambas afirmaciones, pero en realidad no la hay y el diagnóstico es certero, pues a pesar de la incorporación de tecnología avanzada, el cumplimiento tributario en Chile también ha aumentado en complejidad en los últimos años. La razón es conocida por todos, y radica, en gran medida, en la reforma tributaria del anterior gobierno.
Por ello, es fundamental acoger las propuestas de simplificación contenidas en el actual proyecto de reforma tributaria, como el regreso a un régimen 100% integrado de impuesto a la renta y la agilización de los procesos fiscalizatorios, entre otros.
Claudio Bustos
Abogado Socio Bustos Tax & Legal
Lo intangible tiene valor. ¿Cómo lo estamos midiendo?
Señora Directora:
Acaba de ser dado a conocer el Global Intangible Financial Tracker 2018 de la consultora Brand Finance, que recoge anualmente el panorama del valor financiero de los activos intangibles de las empresas a nivel mundial.
El informe es relevante, porque da cuenta de un enorme vacío en las normas y prácticas contables: el reconocimiento financiero de los activos intangibles. Como afirma el CEO de Brand Finance, David Haigh: “La prohibición de incluir activos intangibles en los balances financieros, a menos de que haya habido una adquisición separada para el activo en cuestión, o una asignación de valor razonable del precio de una adquisición, significa que muchos activos intangibles de gran valor nunca aparecen en los balances”.
A pesar de lo anterior, el informe registra más de 50 mil millones de dólares en activos intangibles entre las empresas que cotizan en bolsa a nivel mundial, pero no aparecen Chile ni ninguna empresa chilena. Con lo que cabe preguntarse: ¿cómo estamos midiendo acá el valor de las empresas y cuál es la prioridad que estamos dando a los activos intangibles, en un mundo en que el valor es y será cada vez más sobre intangibles?
Nicolás Ibieta Illanes
periodista