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Cartas

Cartas al Director

Por: Equipo DF

Publicado: Jueves 17 de septiembre de 2015 a las 04:00 hrs.

Autoridades y políticas

Señor Director:
Para un desarrollo armonioso de las políticas monetaria y fiscal, las autoridades de ambas instituciones deben tener una mirada común del problema que enfrentan. Por ejemplo, si la economía va lenta producto de un mal ciclo, es usual que se observe un mayor gasto fiscal unido a una reducción en la tasa de interés. Pasado el ciclo, los estímulos se revierten.
La situación actual es particular. No tanto como consecuencia de un importante shock externo, sino más bien porque se configura debido a un pésimo manejo interno. Por ejemplo, el año 2009 la economía chilena sufrió de un fuerte remezón internacional, lo que llevó a catalogarlo como la Gran Recesión global. Ahora, el escenario externo está bastante mejor que aquella vez, no sin problemas, pero sí mucho mejor.
¿Y qué es lo que vemos internamente? Una economía que crece sumamente poco, con alta inflación y una fuerte depreciación. Más allá de los vínculos evidentes entre estas variables, lo cierto es que crecemos poco con alta inflación. Entonces nuestras autoridades deben decidir qué hacer. Un mayor gasto fiscal está vetado tanto porque pone más presión sobre los precios, como porque no contribuye a sanear las cuentas públicas. La política monetaria está bastante atada de manos por la inflación, y esperando que el fisco no eleve mucho su gasto.
Probablemente lo más adecuado sea que el Banco Central eleve la tasa de interés para ir controlando la inflación y el fisco no eleve mucho el gasto el próximo año. Eso sí, sumado a que el tercer actor cumpla su rol y revierta sus Reformas. Esto difícilmente pasará. Nuestro tercer actor –siendo el más importante–, no es capaz de corregir. ¿Alguien creyó que no pagaríamos?

Félix Berríos Theoduloz, Magíster Economía, PUC

Paro en aeropuertos

Señor Director:
¿Paro ilegal? Por favor, qué cosa más absurda. A ver si ahora se dan cuenta de que las reformas laborales deben ser pensadas con la opinión del empresariado, porque de los trabajadores ya la tienen. Basta de bases ideológicas. Bueno, qué se puede esperar de un gobierno que le da treinta días a Carabineros para terminar con los "portonazos". Si fuera así de fácil y rápido el problema ya habría estado solucionado. Porque la hija de la ministra de Justicia fue una víctima más del ataque entonces se reacciona. ¿Qué se le dice a las otras víctimas del mismo delito? Da lo mismo, ellos no son importantes.

Rodrigo Zañartu

Reforma sindical

Señor Director:
Como se encentra estructurada la nueva reforma laboral, cualquier individuo que no pertenezca a un sindicato será privado del legítimo derecho de negociar mejoras en sus condiciones por sobre las que consiga dicha unión, ya que un beneficio igual o mayor podría ser considerado como práctica antisindical. Los méritos –en el gobierno de la "meritocracia"- serán irrelevantes.
Si consideramos que la sindicalización en Chile es del 18%, el resto de los trabajadores serán sometidos a una muralla impuesta por dicho acuerdo, lo cual no creo que sea muy bueno para la convivencia interna. Una respuesta tal que implique solicitudes insatisfechas por culpa de un pacto sindical puede no caerle bien a las relaciones entre trabajadores.
El mundo se está "desindicalizando" y eso se debe a varios factores, dentro de los cuales las prácticas antisindicales no parecen ser los principales. Quizás el individualismo que prima hoy, la politización de los mismos, o su falta de eficacia sean los culpables.
El gobierno mediante un estatuto con beneficiario conocido está tratando de revertir este proceso mediante un chantaje legal con el cual pretende forzar a los trabajadores a sindicalizarse, para prevenir la pérdida de influencia de unos de sus más cercanos auxiliares como son los dirigentes sindicales. La excusa de ello sería que unidos estarían mejor, pero entonces ¿por qué huyen en todo el mundo de ellos? Este tipo de medidas demuestra al menos, que para nuestra autoridad contestar dicha incógnita resultaría irrelevante.

Cristián Gabler, Abogado.

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