Controversia por supermercado en Zapallar
Señor Director:
La reciente controversia por la eventual instalación de un supermercado en el centro de Zapallar ha suscitado un debate que va más allá del comercio. Zapallar no es un conjunto de construcciones pintorescas: es una comunidad con alma.
El cambio no es, por sí solo, negativo. Zapallar mismo significó un cambio. Un asentamiento humano que alteró el borde costero y su ecosistema, pero que lo hizo con una propuesta de valor social y cultural. No se trata de rechazar toda inversión o cerrarse al progreso, sino de exigir que se ajuste a las reglas y principios que protegen la integridad de nuestros territorios. Es legítimo preguntarse si la instalación de una infraestructura comercial -cualquiera sea- se condice con el instrumento de planificación territorial vigente, y si respeta su legalidad formal y su espíritu.
Los instrumentos de planificación no son meras formalidades. Son pactos sociales y técnicos que buscan dar coherencia a la evolución de los lugares. Romperlos o forzarlos, sin considerar a las comunidades, no es desarrollo: es desarraigo. Zapallar tiene algo que muchos otros lugares ya han perdido: un equilibrio frágil pero vigente entre historia, paisaje y comunidad. Ese equilibrio no es enemigo del cambio. Pero requiere, para mantenerse, respeto y cuidado.
Francisco Javier González Cruz
Abogado de González, Guzmán y Matthei