Un seguro redundante y equivocado
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Señora Directora:
En junio comenzó a regir la Ley de Retorno Seguro al Trabajo, que obliga la contratación, por parte del empleador, de un seguro anual para cada trabajador que retorne presencialmente. Éste busca cubrir gastos relacionados a contagios laborales de Covid y un pago de 180 UF en caso de fallecimiento del trabajador.
Es increíble que en el contexto destrucción de empleo que se encuentra el país, se apruebe una ley que es, simplemente, redundante. No se entiende esta medida de protección cuando Chile, cuenta con una ley que obliga al empleador a cotizar por concepto de accidentes y enfermedades laborales. ¿Cuál es el fin de crear un nuevo seguro si ya existen las mutuales de seguridad, instituciones que tienen redes de atención establecidas a lo largo de todo Chile y más importante aún, los trabajadores y empresas saben cómo funcionan?
Además, se fijó un precio máximo de 0,42 UF anuales, que puede ser insuficiente y problemático si es que las aseguradoras no están en condiciones de ofrecerlo a ese monto.
Durante la pandemia, el país ha caído en múltiples políticas con errores prácticos y técnicos. Esperemos este no sea uno más que en vez de proteger a los trabajadores, los termine perjudicando al imponer más trabas a la contratación y a la sostenibilidad sobre todo de pequeñas empresas, además de sobre exigir al ya saturado sector público de salud.
Constanza Forascepi
Economista
