Una Ley de Seguridad Privada al servicio de la seguridad pública
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Señora Directora:
Hace poco asumieron los nuevos gobernadores y vemos que la mayoría tiene a la seguridad como uno de sus principales ejes. Si bien sabemos que todas las regiones tienen necesidades en esta materia, la Región Metropolitana y La Araucanía son las que más preocupación generan.
Este mapa articulado de colaboración requiere de una nueva perspectiva de lo que es seguridad. Implica entender que hoy la seguridad de las personas no está sólo en manos de las policías, sino también de la seguridad privada. Y esta realidad requiere urgentemente una Ley de Seguridad Privada que considere al sector como un órgano capaz de prevenir y proyectar, más que simplemente reaccionar; y que, a su vez, otorgue mayores atribuciones a la seguridad privada para descomprimir a las policías.
Una nueva legislación es necesaria para impulsar la profesionalización del sector y modernizar la regulación, acreditación y certificación de los colaboradores y empresas, además de permitir el uso de tecnología para que esté al servicio de la protección de las personas. Al mismo tiempo, la ley debiese delinear responsabilidades y generar un marco que proteja a aquellos que velan por la seguridad de los chilenos y sus bienes.
Sólo una ley con una mirada integral permitirá que la seguridad privada pueda proteger a las personas actuando con todo el potencial que tiene hoy, pero que no puede ejecutar.
Aldo Vidal
Miembro comité técnico ASEVA (Asociación de Empresas de Seguridad Privada y Transporte de Valores)
