¿Y la logística, Presidente?
Señor Director:
Luego de la Cuenta Pública del Presidente Gabriel Boric siento una profunda preocupación por lo que no se dijo, y más aún, por lo que revelan las cifras actuales de nuestro país.
En un Chile que depende estructuralmente del comercio exterior, donde el intercambio comercial alcanzó US$ 101 mil millones entre en el último año móvil terminado en abril de 2025, la logística y el transporte no son sólo engranajes de la economía, son la columna que sostiene el abastecimiento, la competitividad de nuestras exportaciones, la conexión entre regiones y la calidad de vida de millones de personas. Sabemos que un dólar invertido en logística genera US$ 2,5 en la producción nacional, un efecto multiplicador que no podemos ignorar.
Sin embargo, en más de dos horas de discurso ni el transporte terrestre, marítimo ni la logística ocuparon un lugar en el relato presidencial. Hubo referencias puntuales Metro y al Puerto Exterior de San Antonio, pero nada sobre el rol estratégico del ecosistema logístico, ni su impacto real en la productividad nacional –que representa el 4,1% del PIB–, ni sus urgentes desafíos: una infraestructura deficiente en las cercanías de puertos y aeropuertos, normativas que urgen modernización y brechas tecnológicas.
Más preocupante aún es la ausencia de una mirada al capital humano de este sector. Nuestros conductores enfrentan problemas crecientes de seguridad y la sensación de vulnerabilidad persiste ante la delincuencia en las rutas. ¿Cómo se construye un país más justo sin cuidar a quienes lo mueven todos los días?
La logística no puede seguir siendo invisible para el Estado, ya que el costo logístico del comercio exterior de Chile se estima en un 18% del PIB y es un factor crítico para nuestra competitividad. No se trata de pedir aplausos para el rubro. Se trata de reconocer que, sin logística, no hay país que funcione.
Mauricio Perrot B.
Presidente Ejecutivo Empresas Perrot