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El ME-O I

Pablo Longueira

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Hace unas semanas escribía que, por más que las autoridades pidan no adelantar la carrera presidencial, ella no se adelanta, ni se atrasa, siempre está en movimiento. Eso sí, hay momentos en que se hace más visible que en otros. Si hay silencios sobre ella, es porque así les conviene a los presidenciables. Si hay más ruido en otros, es porque algunos están corriendo fuerte y otros quieren ganar o recuperar espacios. No es otra cosa lo que está ocurriendo en la Nueva Mayoría.

Ya se adelantó la senadora PS, Isabel Allende, a anunciar su interés por el sillón de La Moneda, señalando de paso que ni Velasco, ni ME-O son de la NM. Y Gutenberg Martínez -que tiene toda la razón- quiere adelantar la nominación presidencial en la DC, porque tiene claro que si no lo hacen a su debido tiempo, nuevamente dejarán de tener un candidato competitivo para la gran primaria de su coalición.

En este cuadro, una primaria de la NM tendría a Andrés Velasco –a quien ya lo dejaron participar la vez anterior siendo independiente-; supongamos que le hacen caso al Gute, habrá un DC; pepedés hay varios -Toha, Girardi y Lagos Weber-; Isabel Allende o José Miguel Insulza, en el PS, y no faltarán otros que saltarán a la palestra para ser herederos de Michelle Bachelet. Hasta aquí todo bien… ¿y Marco?
“¿Qué hacemos con el ME-O?”. No me cabe duda que sesudos concertacionistas estarán haciéndose esta pregunta. Algunos dirán, “dejemos que vuelva, total, adentro le ganamos”. Otros les contestarán con preocupación: “¡Y si nos gana!... hay una cosa que no nos puede ocurrir, que lo dejemos entrar y termine siendo nuestro candidato. Eso sí que no. Estamos de acuerdo, no puede ocurrir”. Y no hay que olvidar a quienes no le perdonan a ME-O el rol que tuvo en las presidenciales de 2009 y reclaman que “gracias a él nos ganó Piñera”, por lo que rechazan que termine siendo el abanderado oficialista. A otros les preocupa menos el tema, porque ven como hándicap en contra de Enríquez-Ominami que no es el candidato de la Presidenta.

¿Cuál es el resultado que se vislumbra hasta ahora de este debate en la NM? Hasta ahora, la balanza parece inclinarse a que no dejen entrar al PRO a la Nueva Mayoría. No pueden correr el riesgo, ése es el problema. SI ME-O no tuviera opción de ganar, lo dejarían volver sin problemas, cual hijo prodigo.

Por otro lado, ¿en qué están el ME-O y su círculo más cercano? Piensan que tienen que “entrar como sea a la Nueva Mayoría” y “abuenarse con la DC”. Ello, pues tienen claro que a la segunda vuelta 2017 pasan el candidato de la NM y de la Alianza. En la primera elección, en 2009, sacaron el 20% y pasó Frei, en la última, el 10% y pasó Bachelet. Hay que entrar como sea.

¿Quiénes se oponen que entre? Todos los presidenciables mencionados. ¿En los partidos? ¿Se imaginan a la DC apoyando al MEO? Yo no. El PS, tampoco. Marco se fue del PS y si vuelve Escalona a la presidencia se le hará el camino más difícil. El PS tendrá candidato propio y el PPD también. Incluso, los radicales y el PC, aunque no ven con malos ojos la opción de Marco, podrían levantar una opción propia para posicionarse. 
Hay dos referentes que pueden cumplir un rol muy importante en el tema presidencial de la NM. El Movimiento Amplio Social, MAS, y el partido regional Fuerza del Norte. Este último ingresó a comienzos de este año a la NM y está en un proceso de fusión con el MAS, ya que ambos fueron disueltos por el Servicio Electoral por no alcanzar los requisitos establecidos en la ley en la última elección de Diputados. Con ello podrán seguir existiendo como partido político. Por lo demás, lo mismo le ocurrió al PRO. Para mantenerse como colectividad, el Partido Liberal -que pasó a ser el Partido Progresista del Norte-, presentó al Servel en abril su fusión con el PRO, consiguiendo con estos subterfugios que permite la ley mantenerse como partido político.

¿Cuál es la relevancia de todo esto? Muy clara. Como es muy probable que algunos partidos veten el ingreso del PRO a la NM para impedir que el ME-O pueda participar en la primaria, una fusión entre el MAS de Alejandro Navarro y el PRO le permitiría a Marco Enríquez-Ominami ingresar automáticamente a la NM.

Que termine ME-O de líder de la NM, no es un escenario descartable. Una tercera candidatura por fuera, no tiene nada que hacer. Como diría un periodista, noticia en desarrollo: ya viene “el ME-O II”.

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