Ingresos por cobre, un escenario muy incierto
Alexis Montecinos Economista, Candidato a Doctor en Finanzas. MIT
Nuevamente nos encontramos en un escenario preocupante en términos del bajo precio del cobre. En enero, este promedió US$ 2,02 por libra, lo cual fue el menor precio observado desde mayo de 2009. Este dato, sin duda alguna muestra un escenario preocupante para la economía chilena, especialmente si pensamos en un gasto fiscal que depende de los ingresos estructurales. En este sentido, es importante destacar que el cobre es menos importante que una década atrás en términos del porcentaje que ocupa en los ingresos tributarios, pero aún sigue siendo alrededor de un 9%, de modo que todavía afecta en forma importante el arca fiscal.
A lo anterior se suma un costo cada vez más elevado para producir una libra de cobre y a su vez un precio del molibdeno cada vez menor. Todo esto afecta de forma importante los ingresos que provienen de esta fuente de recursos y que son considerados permanentes a la hora de realizar proyecciones de gasto fiscal.
Por otra parte el comité de expertos cambió la estimación del precio del cobre de largo plazo desde el valor estimado en julio de
US$ 2,98 a US$ 2,57 la libra. Esto es reflejo de la incertidumbre que existe para este activo, ya que no es de esperar que lo que llamamos precio de largo plazo se ajuste 40 centavos de dólar en 6 meses, es decir nadie realmente entiende hacia dónde va el precio.
¿Qué implica esto? Respecto del precio, que es mejor entender que lo ideal sería prepararse para un escenario de menor precio en el cual la economía de China deja de crecer a las tasas que nos permitieron obtener súper ingresos en el pasado. Respecto del gasto fiscal, que tarde o temprano deberá ajustarse el gasto de forma permanente para ser sostenibles en el largo plazo. Este último factor, sin embargo, es preocupante, ya que el gasto fiscal en Chile juega un rol importante en muchos sentidos dentro de la economía. De esta forma, ¿estamos entrampados en un callejón sin salida?, ¿la única solución es disminuir permanentemente el gasto fiscal de modo de mantener la sostenibilidad y no perder la reputación que tantos años costó ganar?
Como lo mencioné en una columna anterior, si hay un factor que podemos mejorar es el costo de producción, pero no pensando en la forma convencional de mejoras de productividad. El camino es buscar tecnologías modernas que cambien el proceso productivo y que por lo tanto impliquen disminuciones significativas de costos. La respuesta es entonces, alianzas estratégicas con universidades como el Massachusetts institute of Technology (MIT) que permitan desarrollar otro tipo de tecnologías para producir.