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Los equilibros en la Reforma Laboral

Mónica Fernández Abogada, Socia Tax & Legal, Deloitte

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El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, reforzó la idea de los equilibrios dentro de la compleja Reforma Laboral, otros actores también hacen suyo este concepto dentro de la discusión. Equilibrio se refiere a contrapeso, armonía entre cosas diversas, ecuanimidad, mesura, sensatez en los actos y juicios. ¿Cuáles son los que se deben lograr en esta reforma? ¿Está centrada la discusión en ellos? Hay una apertura a ese fin de parte de los tres principales actores de la Reforma Laboral, esto es empresarios, trabajadores y Estado.

La respuesta requiere de un ejercicio de apertura y de inclusión por parte de todos. La reforma no puede ser exitosa si no hay ecuanimidad entre productividad, generación de empleos y reconocimiento de mejoras en condiciones laborales; tampoco será equilibrada si al otorgar un derecho a unos se pone en riesgo la fuente laboral de todos. No podrá por último existir sensatez si las empresas no cumplen con su rol social. El equilibrio que necesariamente deben tener, no pasa sólo por empresa, la trasciende y toca a la sociedad toda.

Discusiones entonces sobre el reemplazo en caso de huelga toman una perspectiva distinta. La mantención del esperado equilibrio nos obliga a colocarnos en el plano de la realidad. No podemos encasillarlo sólo en una lucha de poderes entre trabajadores y empleadores, va más allá. Una mala regulación al respecto y que obligue a una empresa a paralizarse por completo durante un tiempo prolongado puede llevar a que la pequeña o mediana empresa no sea viable. No estoy pensando en la gran empresa que tiene recursos para sostenerse, más bien visualizó a la Pyme, que con el trabajo del día a día logra armar sus números para pagar sueldos, imposiciones y deudas. Estoy pensando también en aquellas funciones que no pueden dejar de hacerse porque la empresa pierde los recursos que le permiten existir, la industria de seres vivos está en este espectro. Vacunas, alimentación, cosecha en tiempo y otros son variables que no pueden restarse a las definiciones que se tomen sobre la materia. Pienso por último en todos aquellos casos en que la empresa es un proveedor de servicios al conglomerado social y cuya paralización produce daño importante a la sociedad. Los casos relacionados con la locomoción colectiva y la urgencia con que el gobierno tuvo que actuar para proteger intereses superiores nos han ilustrado sobre la importancia del tema.

No creo que la discusión parlamentaria sobre el reemplazo en caso de huelga deba plantearse sólo en lo general, dejando la solución del caso concreto a las partes involucradas o a la Dirección del Trabajo o Tribunales si existe conflicto. La Reforma Laboral si quiere ser realmente equilibrada debe hacerse cargo de estos temas, siendo una normativa facilitadora de soluciones y midiendo con la misma vara los distintos intereses comprometidos.

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