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Columnistas

Los riesgos son externos

Miguel Ricaurte economista jefe Banco Itaú

Por: Equipo DF

Publicado: Miércoles 21 de marzo de 2018 a las 04:00 hrs.

cen confirmar que la recuperación económica evidenciada al cierre de 2017 gana impulso y es transversal a distintos ámbitos de la economía. Mayor dinamismo de la actividad que ha estado acompañado de la primera expansión del empleo asalariado privado en casi medio año, exportaciones (mineras y no mineras) creciendo a tasas de dos dígitos, precio del cobre sostenidamente sobre US$ 3/libra, y un repunte del crecimiento regional y mundial. Todo ello deja a Chile en buena posición para retornar a una senda de crecimiento sostenido –y cercano al potencial de la economía– en 2018.

Tras dejar atrás la incertidumbre inherente a todo ciclo electoral y el largo periodo de pesimismo de consumidores y empresarios, no se evidencian riesgos por el lado local. Más bien, éstos vendrían del frente externo, destacando dos principales fuentes.

Por un lado, un riesgo que parece tener baja probabilidad de ocurrencia –pero gran impacto si se materializa– es el escenario de una guerra comercial. Este evento tiene origen en un elemento primordial del discurso que llevó a Donald Trump a la Casa Blanca: la protección de la industria estadounidense (con su infame #MAGA; acrónimo en inglés para Hagamos a América Grande de Nuevo). Si bien muchos estimaron que esto no trascendería del discurso de campaña, rápidamente se evidenció que la entrante administración estaba dispuesta a llevar a la práctica varios aspectos del discurso proteccionista.

Medidas que van en este sentido incluyen el puntapié que se dio a la construcción del muro fronterizo con México (con el objetivo de controlar el flujo de personas, armas y drogas ilegales), la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (que busca incrementar el contenido industrial estadounidense en el comercio intra-regional), y en lo más reciente, el anuncio de varias medidas arancelarias (a ciertos electrodomésticos, así como aluminio y acero). Washington está dando señales de que avanzará con su oferta de balancear los flujos de comercio de la primera economía mundial con el resto del mundo. Sin embargo, no hay que olvidar que periodos con reducción en los flujos comerciales están asociados con menor crecimiento. Por ello la pregunta clave es si Trump estará dispuesto a dañar el crecimiento de la economía estadounidense en su afán de complacer a su base electoral. La respuesta a esta pregunta encierra la clave sobre el riesgo de una escalada de proteccionismo a nivel global que podría impactar al crecimiento mundial.

La región también sería una fuente de volatilidad para Chile. Mientras el país dejó el ciclo electoral atrás, tres de las mayores economías regionales, así como otras más pequeñas, celebran elecciones generales este año. En Brasil todavía se discute sobre los posibles candidatos conforme avanzan los procesos legales que enfrenta el expresidente “Lula” da Silva. En México, el candidato que lidera las encuestas no proviene del establishment político (dominado por el PRI y el PAN), aglutinando el voto protesta tras la escalada de violencia, corrupción política e incertidumbre económica que enfrenta el país. En Colombia, las elecciones parlamentarias de marzo dejaron bien parados a los candidatos tradicionales, pero aún hay camino por recorrer hasta la primera vuelta de mayo. Mientras tanto, la balanza electoral en Venezuela pareciera estar inclinada en favor del oficialismo, en un contexto de una crisis económica que va adquiriendo tintes de crisis humanitaria con el paso del tiempo. Finalmente, en Perú el fantasma de la censura al presidente Kuczynski reaparece y amenaza con descarrilar la incipiente recuperación económica. Cualquier sorpresa o sobre reacción a los desarrollos políticos regionales podría asustar a los mercados y gatillar un estrechamiento de las aún favorables condiciones financieras.

Hoy, que los riesgos más relevantes no están en casa, es más importante que nunca no perder de vista que el optimismo local podría chocar con vientos en contra externos.

 

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