El 29 de julio, Álvaro Jalaff Sanz, concretó una nueva declaración ante la Fiscalía, en el marco del bullado caso Factop, por el cual hoy se encuentra privado de libertad. Y allí, por primera vez el empresario abordó en detalle cómo se llevó a cabo la salida de él y su familia del Grupo Patio, proceso que, en sus palabras, fue una “operación para arrebatar a mi familia el control” de la empresa.
Parte describiendo cómo operaba el grupo en forma previa a todos estos eventos, en el que convivían “accionistas iniciales” -los fundadores-, a los que se fueron sumando Paola Luksic, Óscar Lería, Gabriela Luksic y Eduardo Elberg.
Relata que, el acuerdo de actuación conjunta involucraba el 84,23% de los accionistas y garantizaba varios derechos a los “accionistas iniciales, incluyendo mi familia”. Entre ellos, la designación y remoción de directores, la designación de su madre, María Dolores Sanz, como presidente honorario; el derecho a designar al presidente del directorio, “incluso si nuestra participación se reducía hasta el 32,2%; el derecho a que todas las partes voten y actúen siguiendo nuestras directrices y recomendaciones, incluso si nuestra participación se reducía hasta un 32,2%”, y el derecho a veto en ciertas materias, incluyendo aumentos de capital.
Señala también que la participación indirecta de su familia en Grupo Patio tenía una valorización neta de unos UF 4 millones, considerando una valorización del grupo de UF 19 millones, menos una deuda “aguas arriba”, que sumaba UF 1,6 millones.
“En agosto - septiembre de 2023, comenzó una operación para arrebatar a mi familia el control de Grupo Patio y por ende al FCE I (Fondo Capital Estructurado I), empeorando muestra posición negociadora”, manifiesta. Relata la ampliación de la querella de Rodrigo Topelberg en contra de los hermanos Sauer, señalando que esto, junto con “arrastrar públicamente a mi hermano y mí al caso Factop, ese hito marcó el inicio del fin para mí y mi familia en Grupo Patio”, remarcando que la emisión indiscriminada de facturas ideológicamente falsas que allí se imputaba fue hecha “sin mi consentimiento o conocimiento”.
Jalaff cuenta que cuando se difundió la ampliación de la querella, él estaba en un encuentro estratégico en Viña del Mar, del 4 al 6 de agosto de 2023, y refiere que la reacción inicial especialmente de Andrés Solari, fue exigirle que evaluara dejar los cargos ejecutivos en Grupo Patio, aunque no tenía problema en que mantuviera la participación en la propiedad.
Dice que, con el visto bueno de su abogado personal de entonces, Ricardo Escobar, salió a comprar todas las facturas en que sus sociedades aparecían como deudor. “Aunque yo era una víctima más de la estafa ideada por Factop, decidimos salir a comprar las facturas y así sacarlas del mercado, aunque implicara pagar $5 mil millones por deudas de origen falso”. Dice también que, con su equipo asesor, a fines de 2024 tomaron conocimiento de que la deuda vigente con Factop no era tal porque estaba totalmente pagada, dado el desorden que mantenía Factop.
Como sea, no tenía liquidez suficiente para comprar todas facturas porque su patrimonio era importante, pero ilíquido, porque su participación accionaria en Grupo Patio era indirecta, a través de ST (Santa Teresita) y el FIP 180. Por ello, narra que solicitó un crédito en el Banco Santander hipotecando su primera y segunda vivienda, y tuvo que pedir el apoyo crediticio del bloque Elberg- Luksic.
Control hostil
“Ellos dieron un comfort letter”, a cambio del cual -dice- le pidieron que los “accionistas iniciales” quedaran con el control directo y no a través de las mencionadas sociedades. “Ahora me queda claro que era para que tales accionistas quedaran en mejor posición para tomar el control hostil de la empresa, aislándome a mí y a mi familia del resto de los accionistas iniciales”.
Dice que a fines de agosto de 2023 las presiones para dejara la administración y la propiedad se hicieron insostenibles. Y en un ambiente “enrarecido”, se puso en contacto con LarrainVial (LV), “quienes se mostraron muy interesados en comprar Grupo Patio”.
Continúa señalando que LV encargó a la consultora BDO una valorización que arrojó entre 19 millones y 15,6 millones de UF. Pero que “LV pasó de procurar la obtención de un precio justo en la venta de las acciones, a la ejecución de conductas concretas para bajarlo”, lo que -dice- consta en intercambios de correos electrónicos, lo que en tales condiciones hizo que los accionistas iniciales no estuvieran dispuestos a avanzar con LV, enterándose tiempo después que esta compañía terminó asesorando a Guillermo Harding en esta compra.
“La delicada situación financiera de mi familia se utilizó para desmejorar aún nuestra posición al interior del Grupo Patio”, dice Jalaff en el escrito, citando un préstamo del Banco Internacional (donde el Grupo Elberg es accionista), destrabado de la mano de “un favor caro”, indica, según le dijo Ricardo Escobar.
Se trataba de un préstamo que tendría como requisito esencial que la familia Luksic les hiciera “el favor” de comprar un determinado número de acciones en Santa Teresita, en caso de que no tuvieran los recursos para pagar el préstamo. O sea, llegado el caso, tendrían la obligación de vender a la familia Luksic acciones en Santa Teresita por un monto de UF 240 mil, equivalentes al monto del crédito.
Jalaff continúa relatando que, después de que lo sacaran de la administración, el bloque Elberg-Luksic encabezado por Andrés Solari, comenzó a presionar para hacer un aumento de capital multimillonario, a lo que Jalaff se opuso porque era obvio que los diluiría. Sin embargo, dice que comenzó a haber grupos de “accionistas iniciales” -como Cristian Cahe- que apoyaron a Elberg-Luksic, acordándose un aumento de capital por 1,5 millones, y enterándose, a su vez, que LV había seguido negociando una compra de Grupo Patio “a nuestras espaldas”, informando Andrés Solari que había recibido una oferta de LV considerado una valorización de la empresa por UF 8,5 millones.
Jalaff continúa relatando que el aumento de capital seguía adelante, tomando la valorización de UF 8,5 millones de LV. “Además de diluirnos, con ese precio íbamos a estar regalando la empresa al bloque Elberg - Luksic, sin que existiera una verdadera razón de negocios para hacer el aumento de capital”, señala Jalaff, pues dice que le consta que el banco BTG había ofrecido un préstamo a Grupo Patio por hasta UF 650 mil, monto más que suficiente para cubrir las necesidades de flujo de caja que había proyectado la propia administración, relata.
Luego vino la difusión, el 14 de noviembre, del audio que grabó Leonarda Villalobos. “Con esto, sencillamente quedamos a la deriva”, manifiesta Jalaff, señalando que el mencionando aumento de capital -materializado en junta de accionistas del 20 de noviembre de 2023-, marcó el inicio de las negociaciones para salir de Grupo Patio, “de la peor forma posible”, pues legitimó el precio comercial de UF 8,5 millones.
En otras palabras, siguiendo el relato de Jalaff, se fijó una valorización del Grupo Patio a la cual estaban obligados a venderle a la familia Luksic, en caso de que no tuvieran el dinero para pagar el crédito prestado por el Banco Internacional. Añade que el resto de los “accionistas iniciales” que venderían junto su familia, “en realidad operaban coordinadamente con la contraparte”, a cambio del ofrecimiento de “prebendas”.
En la compraventa firmada el 1 de abril de 2024, dice que no anticiparon que concurriría un importante cliente de LV, Guillermo Harding. “El precio de venta que se nos impuso astutamente ocasionó la ruina de mi familia”, dice Jalaff en su declaración, profundizando en este punto en el efecto que también tuvo en el Fondo Capital Estructurado I, gestado para saldar la deuda de su hermano, Antonio Jalaff.
Inyección de capital con urgencia
Fuentes vinculadas a los accionistas de Patio dijeron que es de público conocimiento que tras desencadenarse el caso Factop la compañía necesitaba de inyección de capital con urgencia y que eso se materializó a través de un aumento de capital en diciembre de 2023, que fue suscrito por los mayores accionistas de la empresa, en base un precio fijado por un estudio independiente -elaborado por Econsult-, el cual fue aprobado unánimemente por el directorio y la junta de accionistas de Grupo Patio, instancias en las que la familia Jalaff tenía representación.
Dijeron además que fue a ese mismo precio al cual se le compraron las acciones a la familia Jalaff en abril de 2024, con una serie de condiciones que se negociaron por un lapso de cuatro meses. Y agregaron que el 23 de junio pasado la junta de accionistas de Patio aprobó un aumento de capital al mismo precio del realizado en diciembre de 2023.