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Metro: un nuevo viaje hacia el futuro

Metro comenzó en septiembre a dar forma de manera concreta al hito más grande de...

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Metro comenzó en septiembre a dar forma de manera concreta al hito más grande de su historia con el inicio de las obras previas de las Líneas 3 y 6. En el encuentro con los habitantes de algunas de las nuevas comunas por las que pasará el tren subterráneo -como Conchalí, Independencia, Cerrillos o Pedro Aguirre Cerda-, ellos les han manifestado a nuestros ejecutivos la alegría y agradecimiento por la llegada de estos nuevos tramos a sus barrios. Durante las ceremonias de “primera palada” en distintas zonas de la capital, nos han dicho cuánto han esperado por este momento y cómo esperan ver mejoradas sus vidas cuando la Línea 6, en diciembre de 2016, y la Línea 3, en 2018, entren en operación. Y así será: para entonces la red de Metro crecerá 36% y reducirá significativamente los tiempos de viajes, permitiendo más espacios para la vida familiar, el esparcimiento y el desarrollo de las personas.



Como lo indican las fechas, las Líneas 3 y 6 están pensadas desde su origen con una mirada a largo plazo. En consecuencia, una de las principales características de los proyectos de Metro es que trascienden en el tiempo gracias a una exhaustiva planificación y desarrollada visión de futuro. Desde la pasada del primer tren, el 15 de septiembre de 1975, Metro ha sido el referente de la ciudad que los santiaguinos esperan tener. De ahí la importancia y valoración de los avances, mejoras y proyectos que nuestros usuarios hacen del tren subterráneo.

El actual momento es expectante no sólo para nuestros pasajeros. Metro enfrenta un gran desafío por múltiples razones. Nunca antes había construido dos líneas en forma paralela, con los retos de ingeniería y coordinación que conlleva un proyecto que ha recogido las prácticas de los mejores trenes urbanos del mundo. Entre sus características destacan importantes innovaciones: contarán con puertas de andén, vías sin electrificación, mejores estaciones de combinación, trenes con cámaras de seguridad y conducción más eficiente. De esta manera, Santiago recibirá un Metro con la mejor tecnología e innovaciones disponibles hoy, especialmente comunas que suelen estar alejadas de estos beneficios.

El proyecto es relevante además por el contexto. Metro después de Transantiago vio duplicada su demanda, por lo que, al mismo tiempo que construye las nuevas líneas, ha desplegado un plan de respuesta a este escenario. En este sentido, el robusto plan de mejoramiento de la red también va tomando forma: en octubre ya estarán en servicio tres de los 14 trenes nuevos, que nos permitirán aumentar en 20% el material rodante de las Líneas 1, 2 y 5. Estos coches cuentan con aire acondicionado, otro hito histórico para nuestra empresa, que nos permitirá brindar un mejor viaje a miles de usuarios. Así, el 100% de los trenes de Línea 1, además del 60% de la flota de las Líneas 2 y 5, tendrá incorporada esta innovación, al igual que la totalidad de las Líneas 3 y 6.

En forma paralela se están equipando las estaciones más antiguas de las Línea 1 y 2 con ascensores, lo que dotará a la red con un 100% de accesibilidad. Por otra parte, comenzamos a ejecutar las pruebas del sistema de conducción más moderno del mundo (CBTC), que nos permitirá que el próximo año los trenes de Línea 1 circulen a menos de 100 segundos en hora punta.

Por todas esas razones, nuestros pasajeros valoran a su tren capitalino y también le exigen cada vez más. Metro seguirá trabajando para dar respuestas a sus necesidades; en forma planificada, con visión de futuro, contribuyendo a construir la ciudad que todos queremos, acercando más a los santiaguinos y ofreciéndoles más servicios. Eso nos alegra, nos enorgullece y nos compromete aún más.

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