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Alto contrasteNo dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy
Medardo Lagos Socio en D y P Abogados, Estudio Juan Agustín Figueroa
Medardo Lagos
Al igual que en otros ámbitos, no extrañaría que los chilenos con capitales en el exterior dejen para última hora su declaración y pago del impuesto único del 8% sobre el patrimonio que quieran regularizar. Este sistema voluntario tiene vigencia hasta el 31 de diciembre de este año, luego de lo cual se aplicarán el Impuesto Global Complementario, multas, reajustes e intereses.
Esta herramienta inicialmente tuvo una tímida acogida. Pero cuando en enero de 2017 entre en vigencia el Convenio Multilateral de Intercambio Automático de Información suscrito por Chile, el SII tendrá fácil acceso a información tributaria y bancaria de jurisdicciones que solían catalogarse como paraísos tributarios y que hoy han blanqueado su situación internacional.
Pese al nerviosismo, a la fecha se han acogido más de 300 contribuyentes, señal de que se están rompiendo los paradigmas, las desconfianzas y, sobre todo, el prejuicio de los privados frente a la entidad fiscalizadora. Cabe destacar que el SII ha interpretado que las rentas percibidas en 2015 también pueden incluirse en la base, dado que la norma exige declarar valores determinados "a la fecha de la declaración". Esto último es de suma importancia, puesto que permite reducir la base con las pérdidas del año 2015 o, en caso contrario, gravar utilidades extraordinarias con la tasa de 8% en lugar de la tasa de global complementario que normalmente correspondería en abril de 2016.
Si bien desde el 1 de octubre la declaración se puede hacer por internet, hacerlo sin asesoría implica identificarse y lanzarse a la piscina sin el visado de prefactibilidad previa.
Desde el 9/11 de 2001, el mundo ha avanzado hacia normas internacionales destinadas a fomentar más transparencia y regulación, una realidad de la cual Chile no puede abstraerse. Como parte del anunciado fin de los paraísos fiscales, estos últimos han asumido el compromiso de hacer entrega de su información en 2017. Hoy son pocos los países, como Irán, Corea del Norte, que aún no se alinean con las directivas de la OCDE y están en la denominada "lista negra".
En consecuencia, es hora de que los contribuyentes miren con más interés esta posibilidad de pagar un discreto 8% de impuestos, que resulta atractiva frente a los nuevos riesgos.
De hecho, ya son muchos los bancos extranjeros que están enviando cartas a sus clientes chilenos para que regularicen su situación tributaria. Una oportunidad que se cierra este año y que, probablemente, no se vuelva a repetir.
