Columnistas

Pensiones: acuerdos, si es que hay buenas propuestas

Gabriela Clivio Economista, directora de Mazars

Por: Gabriela Clivio | Publicado: Miércoles 23 de agosto de 2023 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Gabriela Clivio

Ya son tres los intentos por reformar el sistema de pensiones del país. Los tres intentos han considerado un alza en la histórica y bajísima tasa de cotización de 10%, pero extrañamente no se menciona cuál es la tasa de remplazo que se pretende alcanzar.

Como sabemos, quien ha cotizado por 40 años de vida laboral sin lagunas, tendrá un ahorro previsional que apenas alcanzará a cuatro años de trabajo si dejamos de lado la rentabilidad obtenida por las AFP. Si bien para mejorar las pensiones hay que ahorrar más, esto puede lograrse aumentando el porcentaje de cotización, mejorando la rentabilidad de los montos ahorrados y también disminuyendo la informalidad.

“Para aumentar la rentabilidad, la vía es aumentar el límite de inversión de los activos alternativos y aggiornar los criterios de medición de riesgo obsoletos”.

Para aumentar la rentabilidad, el camino es aumentar el límite de inversión de los activos alternativos y aggiornar los criterios de medición de riesgo que son obsoletos. Lamentablemente, la discusión se ha centrado casi exclusivamente en torno al aumento de la cotización y a cómo repartir ese mayor aporte.

El primer proyecto de reforma fue presentado en 2017. En dicha oportunidad se propuso una cotización adicional de 5%, de los cuales tres puntos se destinaban a una cuenta personal de propiedad de cada trabajador, y el restante 2% se destinaba a un fondo de ahorro colectivo. Además, se proponía que este 5% fuera administrado por un ente público llamado Consejo de Ahorro Colectivo, mientras que el know how en materia de inversiones de fondos previsionales se encuentra en manos privadas. Esta iniciativa fue rechazada en enero 2018.

En la actualidad, se busca sacar adelante una reforma previsional en la que se propone un alza de 6% en la cotización, que originalmente se destinaba completamente al ahorro colectivo. Sin embargo, en parte como consecuencia del fracaso de la reforma tributaria, el Gobierno ha ido moderando su propuesta y ahora está considerando que del 6% adicional de cargo del empleador, un 2% se destine a cuentas individuales mientras que el 4% iría a cuentas solidarias.

Además, se harán cambios en la propuesta original en lo que tiene que ver con la reorganización industrial sin tener en cuenta que la evidencia empírica muestra que un 67% de las compañías fusionadas declara no haber completado con éxito su proceso de fusión. Para el caso de las AFP, consolidar la operación de siete organizaciones diferentes en un nuevo ente refundado pareciera ser un tremendo desafío.

También hay que considerar la evidencia internacional. La tendencia mundial y el envejecimiento de la población han llevado a distintos países a pasar de un sistema de reparto a modalidades mixtas o de capitalización, buscando justamente tener más ahorros para pagar pensiones. En segundo lugar, la misma experiencia internacional nos muestra que las reformas, actualizaciones y mejoras deben ser graduales y continuas. Finalmente, tenemos que buscar la reducción del tamaño de la informalidad que duplica la cifra de la OCDE. Todo esto, porque es más fácil construir acuerdos cuando las propuestas son buenas.

Lo más leído