Salas cuna y el rol de las cajas de compensación

El gobierno del presidente Sebastián Piñera se ha comprometido a reformular la normativa en materia de salas cuna, estableciendo agosto como fecha tope para tener listo un proyecto de ley.



La medida, que obliga al empleador a financiar este gasto tanto en el caso de trabajadores hombres como mujeres, representa un paso significativo para igualar las condiciones laborales y da cuenta de la necesidad que existe en Chile por compatibilizar trabajo y familia. A este desafío quieren contribuir las cajas de compensación de Chile, mediante el impulso de nuevos centros que se conecten de manera más directa con las áreas de recursos humanos, lo que potenciaría también la relación que estas instituciones han construido con empresas y trabajadores a lo largo de sus casi 60 años de existencia. Las cajas, en su condición de entidades previsionales y amparadas en un sistema universal y uniforme, podrían ofrecer soluciones de alta calidad educacional y con tarifas eficientes.

La ampliación de redes de educación preescolar que dispongan de lugares cercanos a los centros de trabajo, con turnos alineados con las necesidades de las madres, constituiría un apoyo muy apreciado por las trabajadoras y por los empleadores de nuestro país. En particular para este último segmento, que no debiera ser indiferente a la relativa escasez que se prevé sufrirá la fuerza de trabajo, sobre todo si las tasas de crecimiento económico se mantienen en los niveles de los últimos años.

Países como Colombia nos entregan un claro ejemplo de colaboración público - privada en esta materia, en que las cajas disponen de una red ejemplar de salas cuna y jardines que atiende diariamente a más de 250 mil niños y niñas, con una inversión anual de más de US$ 51 millones.

Tal como en Colombia, las cajas en Chile cuentan con capacidad técnica y administrativa, así como con una reconocida experiencia en la gestión de prestaciones familiares, de proyectos de infraestructura y educación. Su objeto y naturaleza las califica para ser un actor clave en la provisión de servicios de educación infantil.

La medida anunciada por el gobierno que convierte este beneficio de laboral a previsional, va en la dirección correcta. Nuestra asociación sigue con mucho interés los pasos que están dando las autoridades en esta materia, pues creemos que podemos ser buenos aliados para impulsar la fuerza laboral femenina en Chile.