Una vez más… bienvenido Luxemburgo

En los próximos días, representantes de la Asociación de Fondos de Luxemburgo llegarán a Chile a exponer y promover las ventajas que ofrece su país en cuanto a la gestión de activos. Es indudable el atractivo que presenta Luxemburgo para los gestores locales. Una plataforma financiera consolidada, a través de un marco fiscal atractivo, sistema legal moderno, flexible e innovador y bastante estable para ofrecer fiabilidad a sus inversionistas, lo que junto a su ubicación geográfica estratégica lo convierte en puerta de entrada al mercado europeo. Éstas han sido las claves para convertir a este país en el primer centro europeo de fondos de inversión y el segundo a nivel mundial, luego de EEUU.

Está claro que ningún país se vuelve ícono en algún aspecto si no trabaja para alcanzarlo. En este caso, Luxemburgo fue pionero en distintas políticas que potenciaron sus características y atrajeron el interés internacional. Sin duda, Luxemburgo es un referente, un país que da las pautas de cómo hacer las cosas.

¿Cuándo podrá Chile conseguir esta relevancia y ser la puerta de acceso para la región?
Si observamos el contexto nacional, nuestro país cuenta con los aspectos fundamentales que necesita un líder financiero: crecimiento sostenido, fuerte estabilidad macroeconómica, políticas gubernamentales responsables y estables, lo cual se traduce en un bajo riesgo país y alta confiabilidad y seguridad para los inversionistas internacionales. Sin embargo, cuando un fondo chileno quiere capturar recursos extranjeros, ¿por qué debe salir a buscar otras plazas financieras para registrar aquel fondo? ¿por qué deben las administradoras de fondos utilizar plataformas financieras internacionales, como Luxemburgo, quedando Chile sin acceso a esos recursos y oportunidades? Fácil: porque presentan escenarios competitivos en aspectos regulatorios y tributarios.

Hace al menos 20 años que transversalmente políticos y empresarios han manifestado el interés de convertir a nuestro país en una plataforma financiera, por lo menos regional. Se han realizado variados esfuerzos que apuntan en esa línea, pero se quedan en lo que es necesario y no llegan a lo que es suficiente.

Hoy, por ejemplo, nos encontramos ad portas de aprobar un Proyecto de Ley Única de Fondos que potenciaría significativamente la llegada de capitales extranjeros, y ¿qué ocurre?:
-Es un proyecto financiero y hay otras prioridades que atender y no es políticamente interesante.

Entonces, a pesar de ser un proyecto de ley que intenta operacionalizar beneficios aprobados en gobiernos pasados y consensuados por el sector público-privado, éste queda una vez más a la espera de turno. El retraso en su discusión y aprobación, entre otras oportunidades que se dejan en el tintero para ahorrantes nacionales, sólo derivará en que los administradores locales sigan buscando externamente instancias competitivas para centrar sus plazas y que se desaprovechen las ventajas que se le presentan hoy a Chile. Confiarse demasiado implicará que alguno de nuestros vecinos, quienes avanzan a pasos agigantados en materias financieras, consigan el liderazgo regional que hemos estado descuidando y desaprovechando todo este tiempo.

Entonces muy bienvenidos amigos de Luxemburgo, ustedes están a la cabecera y lo seguirán estando.