Covid en China: obligación de transparencia

A tres años del inicio de la pandemia de Covid-19, es bien sabido que las autoridades de China -donde tuvo su origen, en la ciudad de Wuhan- hicieron un concertado esfuerzo por minimizar la gravedad del virus y el alcance de los contagios en la crítica etapa inicial de la emergencia sanitaria, incluso adoptando medidas para censurar y sancionar a quienes lanzaron las primeras advertencias en redes sociales y medios no oficiales.

Aún hoy se debate si ello fue, o no, un factor que ralentizó la respuesta global ante la amenaza del Covid en los primeros meses de 2020. Lo indiscutible es que la apuesta inicial de Beijing fue por la opacidad en la entrega de información sobre el rápido avance del virus y su letalidad, y no por la transparencia, reflejo de su preocupación por los costos reputacionales y políticos asociados al riesgo de una pandemia para la que entonces no existía vacuna.

Beijing debe actuar con responsabilidad y transparentar toda la información posible sobre el reciente avance del virus.

Resulta en extremo alarmante que hoy, ante el súbito aumento de los contagios que ha desatado el fin de la política de Cero Covid en el país, Beijing esté dando señales de reeditar esa actitud. Pese a confiables reportes sobre el aumento de enfermos -e incluso de crematorios y funerarias al tope de su capacidad-, las autoridades chinas han informado sólo una decena de muertes en las últimas semanas. Esto, en una población de más de 1.400 millones, con insuficientes tasas de vacunación y sin acceso a las vacunas de fabricación extranjera tipo ARNm que se han mostrado efectivas contra las nuevas variantes del virus.

Más aun, al parecer el Gobierno chino ha cambiado la definición de muerte por Covid para excluir los decesos de personas contagiadas y con enfermedades subyacentes, algo que cuesta no entender como un intento de minimizar las cifras oficiales de fallecimientos por el virus. La OMS ha expresado inquietud y solicitado más información sobre hospitalizaciones y decesos.

Una amenaza de alcance global, como ha mostrado ser el Covid, sólo puede combatirse eficazmente con información oportuna y veraz para proteger a las personas. China debe actuar con responsabilidad y transparentar toda la información posible.