Mientras la zona central presenta un superávit de lluvias en lo que va del año, la situación de sequía es cada día más patente hacia el sur del país, lo que mantiene en alerta a diversos sectores productivos y, en particular, a la ganadería y la agricultura.
En las regiones de Los Lagos y Aysén existen mermas de 67% y 83%, respectivamente, con lo que la falta de precipitaciones en esa zona está en su nivel más alto desde que se tiene registro, situación que de no mejorar tendría graves consecuencias el próximo año, fundamentalmente para la actividad ganadera.
Lo anterior, porque en paralelo a la situación actual, las proyecciones de la Dirección Meteorológica de Chile apuntan a que tras el evidente retiro del fenómeno de “El Niño”, existe un 72% de probabilidades de que en primavera se manifieste el fenómeno de “La Niña”, que se asocia a bajas temperaturas y menores precipitaciones, aunque respecto de esto último, el organismo advierte que el pronóstico aún es incierto.
Aunque por ahora el forraje está disponible, si la sequía se extiende podría tener un impacto aún difícil de dimensionar, puesto que es en esta época del año en que se asegura el alimento del ganado para todo el año siguiente.