“La aspiración no es hacer crecer a Argentina al 3% o al 4%. La aspiración es tener la economía más eficiente y con la mayor libertad económica del mundo”, sostuvo el viceministro de Economía del Gobierno trasandino, José Luis Daza. El martes, en el seminario anual de Moneda Patria Investment, el economista chileno enfatizó que ese es uno de los focos del Presidente Javier Milei, y bajo esa premisa guía su trabajo. El plan es ambicioso y los efectos se comienzan a notar, pero no sin las tensiones propias de un ajuste radical. La actividad crece, la inflación sigue a la baja y la economía, en general, se estabilizó.
“Bienvenido José Luis Daza! Una excelente persona y uno de los mejores y más respetados economistas de Latinoamérica”, publicó el 27 de agosto de 2024 en su cuenta de Twitter el ministro de Economía argentino, Luis Caputo, confirmando el arribo de Daza a su equipo, luego de dos meses de trascendidos. “Exitosa carrera en el sector privado”, “enorme capacidad” y “probada experiencia en temas económicos y financieros” fueron algunos de los elogios de Caputo para el chileno.
Hoy, un año después, Daza constituye una pieza clave de la transformación económica que vive Argentina. Con su destacada trayectoria, desde su círculo, señalan que, además de la influencia en las políticas económicas, Daza cumple un rol muy relevante en el contacto con los inversionistas, fue una pieza fundamental en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y, además, resalta por sus cualidades comunicacionales, pese a que él mismo trata de rehuir de los medios.
El economista y académico de la UCLA, Sebastián Edwards, en el mismo seminario resaltó la modestia de Daza y el trabajo “extraordinario” que están haciendo en Argentina. Sostuvo que, si bien Daza no llegó al inicio del gobierno de Milei, antes de su arribo siempre estuvo aconsejando al equipo, dado su cercanía con Luis 'Toto' Caputo.

El viceministro de Economía, José Luis Daza, y el ministro Luis “Toto” Caputo.
Desconfianza de inversionistas persiste
Con una vasta experiencia en mercados globales, Daza tiene contacto permanente con inversores extranjeros. Desde el equipo económico dicen que en esa área también hace buena dupla con el ministro Caputo. Ambos se conocieron en 1992, cuando llegaron a JP Morgan, y donde hicieron al inicio carreras paralelas, Caputo en trading y Daza en research.
La tarea no es fácil. El mismo Daza comentó que está costando mucho trabajo convencer a los inversionistas que apuesten a largo plazo, dada la experiencia que hubo en el Gobierno de Macri, que también intentó hacer cambios, pero con gradualidad, y sin mucho éxito. “El problema que tenemos hoy no es el kichnerismo, sino la herencia de Macri”, dijo el viceministro.
Felipe Núñez, asesor de gabinete del Ministerio de Economía, quien estuvo esta semana en Chile acompañando a Daza, explica que “los inversores tienen que convencerse de que este programa económico se va a sostener políticamente. Reconocen que lo macro está bien, pero quieren saber cuánto va a durar esto y si este camino se va a profundizar con más reformas. Nosotros decimos que obviamente sí, que no nos vamos a desviar del rumbo, pero hay que convencer”.

Milei encabezó la inauguración de la exposición Rural Argentina 2025, el pasado 26 de julio, y estuvo acompañado de todo su equipo económico.
A diferencia del Gobierno de Macri, en el equipo dicen que esta vez el garante del orden macroeconómico en Argentina es el mismo Milei. Resaltan su conocimiento técnico y “valentía” para hacer los cambios que se requieren de manera rápida.
“Nosotros venimos a arreglar la economía de raíz, sin atajos ni gradualismos. La única manera de lograr este objetivo es a través del orden fiscal, el orden monetario y el orden cambiario”, dijo Milei el 8 de agosto en una cadena nacional, para tratar de contener la rebelión en el Congreso que busca romper la política de déficit cero. Uno de los cuatro personeros que lo acompañaban ese día era precisamente Daza.
“El policía malo”
El viernes 11 de abril marcó un hito para el Gobierno de Milei y Daza tuvo un papel muy relevante. Lejos de todas las expectativas iniciales, ese día el FMI aprobó un nuevo programa de financiamiento a 48 meses para Argentina por US$ 20.000 millones, con un desembolso inicial de unos US$ 12.000 millones.
“La decidida implementación por parte de las autoridades argentinas de su plan de estabilización, centrado en una sólida ancla fiscal y amplias reformas estructurales, ha dado como resultado una rápida desinflación, una sólida recuperación económica e incipientes mejoras en los indicadores sociales”, subrayó en esa oportunidad la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.
El nuevo programa tenía como objetivo apoyar la siguiente fase del programa de estabilización y agenda de reformas.
Daza participó activamente en las negociaciones con el Fondo. La idea del Gobierno era soltar el tipo de cambio, que comenzara a flotar en una banda y, al mismo tiempo eliminar los controles cambiarios. Una política arriesgada y no antes vista. Para eso necesitaban conseguir los US$ 20.000 millones, pero ya antes el Fondo les había rechazado una solicitud por US$ 7.000 millones. Caputo y Daza se reunieron con la número dos del organismo, Gita Gopinath -quien deja su cargo a fin de mes- pero una vez que ella escuchó el monto que pretendían, ni siquiera pudieron exponer sus argumentos.
“Luego fuimos a la segunda reunión con la número uno, Kristalina Georgieva. Esta vez 'Toto' iba a ser el policía bueno y yo el policía malo. Yo no la conocía y resultó ser una líder política increíble. Íbamos a empezar la reunión, y yo, como policía malo, iba a decir por qué Gita se había equivocado, pero antes de empezar la reunión aparece Gita y se sienta al lado”, recordó Daza.
Sin embargo, Georgieva los sorprendió. Les dijo que cuando supo el monto que pedían, su primera reacción fue “impossible”, pero luego recordó que Argentina había logrado bajar de 5% el déficit en un mes, lo que a todas luces también parecía “imposible”. “Si tú equipo convence a mi equipo de que son US$ 20.000 millones, yo te voy a apoyar”, les señaló.
Daza recuerda que entonces comenzaron un proceso de análisis y encontraron un paper del mismo FMI donde se estimaba el monto óptimo para su objetivo cambiario, dadas las características fiscales y monetarias de un país. Y, con eso, el resultado era justamente US$ 20.000 millones. “Con números de ellos nos tenían que creer. Y así lo conseguimos”, destaca ahora.
“Tal vez su aporte más significativo desde lo público es el acuerdo con el Fondo, participó activamente en las negociaciones y fue clave en conseguirlo”, comenta Felipe Núñez.
Un equipo pequeño
El equipo económico de Milei, comentó Daza, es pequeño: “En total somos 10 economistas, todos con una línea, todos piensan igual, todos se juntan con el Presidente, no hay polos de poder, es un equipo muy chiquito que funciona en forma muy coordinada, lo que es una gran ventaja”.
Además de Caputo y Daza destacan en el equipo económico Pablo Quirno, secretario de Finanzas, Santiago Bausili y Vladimir Werning, presidente y vicepresidente del Banco Central, respectivamente, además de los llamados “tres anclas”. Se trata de Federico Furiase, miembro del directorio del Banco Central y los asesores de Economía, Martín Vauthier, y Felipe Núñez.
Cuando partió el Gobierno, muchos economistas incrédulos de Milei comenzaron a cuestionar la existencia de un verdadero plan de estabilización. Para contrarrestar eso, Núñez comenzó a tuitear a diario, casi en forma majadera, que el plan de estabilización tenía tres anclas: fiscal, monetaria y cambiaria.
Con el tiempo, eso tomó más fuerza y se personificó. Vauthier es reconocido hoy como el ancla fiscal, Furiase la monetaria y Núñez la cambiaria. Incluso Milei los llama así.
Hace una semana, el abogado y presidente de la Fundación para el Progreso, Axel Kaiser, estuvo de visita en Argentina. Cercano a Milei, también se reunió con gran parte del equipo económico y destacó, precisamente, la convicción con que trabajan. “José Luis Daza es un excelente economista, reconocido internacionalmente. Está haciendo un aporte extraordinario en la revolución libertaria argentina, está siendo protagonista de la transformación liberal probablemente más relevante de este siglo”, comenta.
En el equipo económico resaltan la “mística” que se ha generado en el grupo. Sienten que están haciendo algo que quedará en la historia. Por lo mismo, rechazan la idea de que Daza los deje y vuelva a Chile para integrarse a un eventual Gobierno de derecha, incluso como ministro de Hacienda, como algunos han especulado. En 2021 el economista fue parte del equipo económico de José Antonio Kast.
La batalla comunicacional que había iniciado Núñez en Twitter luego se expandió. Hoy, junto con Vauthier y Furiase tienen un programa de streaming llamado Las Tres Anclas en el canal de Youtube Carajo, en cual analizan y resaltan los avances del Gobierno. Daza ha participado más de una vez como invitado. Su capacidad comunicacional es otra característica que algunos destacan.
“Es de los mejores comunicando y por eso es que sale tanto activamente en los medios. Lo hace con mucha claridad. Del equipo económico es de los que más quiere la gente”, afirma Núñez.
El economista argentino y director Ejecutivo en la Fundación Libertad y Progreso, Aldo Abram, resalta el convencimiento que tiene Daza respecto de lo que hay que hacer. “Cada vez que ha tenido que explicar medidas económicas es muy claro. Y cuando uno tiene que hacer cosas difíciles, como algunas que se están haciendo, es bueno explicárselo con claridad a la gente”, señala.

El 8 de agosto el Presidente Javier Milei realizó una cadena nacional para defender la política de déficit cero, flanqueado por José Luis Daza, viceministro de Economía, y Luis Caputo, ministro de Economía (a la izquierda) y Santiago Bausili y Vladimir Werning, presidente y vicepresidente del Banco Central argentino (a la derecha).
La prueba de las elecciones
En el seminario de Moneda Patria, Daza calificó como un “milagro” que Argentina escapara de la hiperinflación, luego de que el indicador de precios pasara de 300% anual al inicio del Gobierno a 39% en la actualidad. Asimismo, resaltó que la economía volvió a crecer, la pobreza se redujo de 53% a 38%. Y, según los datos, el país trasandino logró en 2024 un superávit fiscal de 0,3% del PIB, por primera vez en 14 años, y luego de un déficit de 6,1% del PIB en 2023.
Pero el ajuste radical y las políticas ortodoxas del equipo de Milei ha aumentado las tensiones sociales en lo reciente. Esto pone en una situación compleja al Gobierno de cara a las próximas elecciones legislativas: el 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires y el 26 de octubre a nivel nacional.
Dado que llegó casi sin apoyo político al Gobierno -tiene solo 6 de 72 senadores y 39 de 257 escaños diputados- el objetivo ahora es que el partido del Presidente La Libertad Avanza gane terreno frente a la coalición peronista Fuerza Patria.
“La popularidad del Presidente Milei sigue siendo muy fuerte. Y es un estratega como pocas veces he visto (…) Hay una cosa que él siempre dice: “Yo vine a cambiar la Argentina o me voy a ir”, no tiene obsesión por el poder. Por eso hay un Plan A, que es ganar estas elecciones y va a ser en secuencia. Primero ganar las elecciones en la provincia de Buenos Aires, que va a ser muy importante, y después la elección del resto del país”, sostuvo Daza.

Las autoridades económicas de Argentina reunidos con el equipo técnico del FMI en plenas negociaciones. Al centro, el ministro Caputo. A su derecha, la vicedirectora gerente del Fondo, Gita Gopinath, y a su izquierda, José Luis Daza.

El equipo económico. Atrás, Martín Vaithier, Federico Furiase, José Luis Daza, Luis Caputo, el Presidente Javier Milei y Santiago Bausili. Adelante, Felipe Núñez.