Atrás parecen haber quedado los ánimos de desinversión de la empresa española Sacyr en Chile.
En 2023, mandató a BTG Pactual para enajenar Concesiones Viales Andinas (Coviansa), sociedad que aglutina siete activos en suelo chileno valorados en US$ 470 millones y que comparte propiedad con un fondo de Toesca.
Se trata de cinco autopistas -Valles del Bío Bío, Valles del Desierto, y las rutas Desierto, Algarrobo y Limarí-, el Hospital de Antofagasta y el aeropuerto de Puerto Montt.
De acuerdo con lo comunicado por Sacyr, el objetivo de la venta era liberar capital para la reinversión en nuevos proyectos. Sin embargo, la enajenación de una serie de activos en Colombia, en noviembre por US$ 1.600 millones habría otorgado la liquidez buscada.
“(La operación) fortalece el balance de la empresa para acelerar su plan de crecimiento y reequilibra geográficamente la cartera de proyectos actual”, destacó Sacyr a sus inversionistas.
40% de la autopista adquirió al fondo “BTG Infraestructura”.
Meses antes, en conversación con Señal DF, el CEO de Sacyr, Pedro Sigüenza, aseguró que, tras el intento de venta y los avances en Colombia, “no tenemos planes a corto plazo para los activos (existentes) de Chile”.
Así, parte del capital liberado se está desplegando en el país. Recientemente, sellaron la compra del 40% de la carretera Valles del Desierto en manos del fondo “BTG Infraestructura” de la gestora de BTG Pactual, participación valorizada en unos US$ 15 millones al cierre del tercer trimestre, de acuerdo a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Sacyr ya participaba con el 60% restante a través de Coviansa.
A mediados de noviembre, su filial Sacyr Agua se adjudicó la licitación para la planta desaladora de Coquimbo tras presentar la mejor oferta económica. El proyecto considera una inversión superior a US$ 318 millones.
En 2024, se impuso en las licitaciones de la Red Aeroportuaria Norte, la Ruta del Itata y la Ruta 68, que involucran inversiones por unos US$ 2.500 millones.
Los fondos con Toesca
El detenido proceso de venta de Sacyr entra en juego con el cierre programado del fondo“Toesca Infraestructura” de Toesca, dueño del 32,59% del vehículo “Toesca SC Infraestructura”, que, a su vez, mantiene el 49% de Coviansa.
El primero ingresó en su periodo de cierre durante diciembre, con una ventana de 18 meses -hasta mediados de 2027-, prorrogable. Mientras que el segundo, socio directo de Sacyr, posee vida hasta, al menos, marzo de 2029.
Conocedores del proceso aseguraron que la participación de los fondos de Toesca en Coviansa es “un activo vendible”, mientras que la venta podría realizarse durante los respectivos plazos para el cierre de ambos vehículos. Y si bien en 2023 la gestora se sumó a un proceso junto con Sacyr para la venta de la sociedad, aquel mismo año se habría puesto fin a la enajenación en conjunto.
A Toesca Infraestructura también le resta enajenar el 46,91% de “Toesca Infraestructura GV” -en liquidación desde este mes-, fondo dueño, a su vez, del 41,3% de la distribuidora de gas GasValpo.
El remanente de BTG
La venta del 40% de Valle del Desierto a Sacyr se dio en medio de la venta de cartera de BTG Infraestructura, que inició su liquidación en 2021. En cuatro años, el fondo no había podido desprenderse de sus tres últimos activos. De hecho, a julio pasado, no se habían recibido ofertas vinculantes por Valles del Desierto.
Finalmente, vendieron la autopista a la española. Así, el fondo aún mantiene el 25% de la Ruta de los Ríos, que conservará hasta el fin de su concesión, que se proyecta para el primer trimestre de 2026.
También, posee el 13% de la sociedad de Trenes Continentales en Bolivia, que culminó en 2024 sin recibir ofertas vinculantes. BTG reveló en julio que “se está negociando la venta de un terreno portuario por un monto pagado al contado de US$ 10 millones, del cual al fondo le correspondería una distribución de alrededor US$ 1” millón.