El Banco Mundial también se sumó a la legión de instituciones y organismos nacionales e internacionales que han criticado la decisión del gobierno argentino de expropiar YPF a Repsol.
“Es un error”, sentenció el presidente del organismo, Robert Zoellick, en la apertura del encuentro de su organización y el FMI en Washington. Y añadió: “Es un síntoma que tenemos que vigilar porque bajo la presión de la crisis económica, los países responderán con más populismo, con más proteccionismo”.
Un comentario significativo, dado que será el tribunal de arbitraje del banco (Ciadi) el que previsiblemente decidirá sobre la demanda internacional que pretende presentar Repsol para reclamar una indemnización por la nacionalización.
En paralelo, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, se comprometió a estudiar “las propuestas” que le remitan España y la Unión Europea para responder a la decisión del gobierno argentino de expropiar el 51% del capital social de YPF con el objetivo de lograr que Buenos Aires rectifique.
La jefa de la diplomacia estadounidense le expresó este compromiso a su homólogo español, José Manuel García-Margallo, en el encuentro que ambos han mantenido en el marco de la reunión de la OTAN que partió ayer en Bruselas y se extiende hasta hoy.
Según explicó el ministro español a la prensa tras el encuentro, Clinton “ha pedido que le transmitamos qué es lo que nosotros esperamos de Estados Unidos, que es lo que se hace entre buenos aliados y buenos amigos como son Estados Unidos y España” y se comprometió a “estudiar las propuestas” que “España o Unión Europea” les envíen tras recordar que Washington hace “muy poco” ya ha retirado los aranceles a Argentina.
“Lo que hemos acordado es que vamos a explorar todas las vías en las que podamos colaborar juntos para restablecer la legalidad internacional. Vamos a intentar analizar en qué podemos trabajar en el Banco mundial, el Fondo Monetario Internacional, en el G20, en el Club de París...En cualquier otra institución en la que se puede ejercer una acción para intentar que el gobierno de Argentina rectifique la posición sobre Repsol”, explicó.
Por su parte, la alta representante para la Política Exterior y la Seguridad Común de la Unión Europea, Catherine Ashton, se expresó “más o menos en los mismos términos” que el gobierno español para condenar la expropiación de YPF, según García-Margallo. “Ha dicho exactamente que esto constituye una violación del derecho que rigen las relaciones internacionales, que rompe el clima de confianza, que es perjudicial para toda la comunidad internacional (...) y urgió al gobierno argentino a adoptar las medidas necesarias y cuanto antes para restablecer la confianza internacional”.
El ministro evitó avanzar ninguna medida concreta que se podría adoptar en contra de Argentina, insistiendo en que se trata de elaborar “un plan conjunto” porque entiende que “tiene poco sentido ir haciendo una ‘guerra de guerrillas’”.
Pero dejó claro que la “huida hacia delante” de Buenos Aires “supone aislar desde el contexto internacional y privarles del capital, del dinero y de los ahorros que el pueblo argentino necesita”.
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