Se declara como un “disidente humilde, minoritario y no refichado, dentro del PPD”, pero mañana el senador Felipe Harboe llegará al Consejo Nacional, instancia a la que no asiste hace mucho tiempo, acompañado por un gran contingente de su zona -Octava Región- a participar en la proclamación de Ricardo Lagos como candidato presidencial del partido que creó hace ya un par de décadas. En esta conversación con DF destaca que el ex mandatario fue y sigue siendo un “innovador”, sostiene que es bueno que Alejandro Guillier haya sincerado su calidad de político y desdramatiza la posibilidad de que el PS y el PPD no llegaran al candidato único.
- ¿Cree que los resultados de la CEP hayan abierto grietas en el PPD?
- La encuesta CEP está consolidando la popularidad de Alejandro Guillier, pero no establece liderazgos. Nosotros apostamos a un tipo de liderazgo, un liderazgo político basado en la contundencia de las ideas, de las propuestas y las visiones. Eso constituye un tremendo desafío para los que creemos en la política
- ¿Ese desafío es más cuesta arriba con la irrupción de Guillier?
- Es difícil, porque alguien que tiene una historia, como un ex presidente de la República, que tiene una trayectoria, que ha tomado decisiones, algunas aceptadas otras criticadas, obviamente, tiene más riesgos que aquel al que no se le conoce historia, que no ha participado nunca en la administración del país. Nuestro desafío va a estar en mostrarle a los ciudadanos que es posible recuperar la senda del crecimiento, retomar el diálogo como forma de una buena administración pública, recuperar la calidad de las políticas públicas; pero a su vez profundizar en aquellas reformas que son muy necesarias para los ciudadanos: pensiones, salud y, endeudamiento.
- Ha dicho que Lagos es un innovador, ¿cómo es que esa faceta no convence a los más jóvenes?
- Creo que Lagos sigue siendo un innovador; cuando, por ejemplo, plantea que hay que cambiar la métrica de la expectativa de vida de las pensiones, lo que está diciendo es que la expectativa de vida de un gran empresario no es la misma que tiene un ex minero de Lota. Eso es una innovación. Ese es un punto muy relevante, porque podemos tener un sistema de pensiones diferenciado en función de la condición de esfuerzo laboral que significa tal o cual labor.
- ¿Qué pasa entonces que no atrae a los electores de menos de 40?
- Mi percepción es que el presidente Lagos, y miro desde afuera la candidatura, ha estado en un proceso más bien de consolidación de su calidad de candidato con los partidos. Una vez proclamado por alguno de los partidos, ojalá por más de alguno de los partidos, creo que van a salir propuestas y lo que ha hecho este tiempo es recorrer el país y escuchar. Yo lo he visto, el presidente Lagos se ha dedicado a escuchar y a tomar nota respecto de las críticas y de las necesidades y eso es bueno. Mi percepción es que la encuesta CEP es una luz amarilla que le dice que, además de escuchar, tiene que proponer un conjunto de políticas públicas innovadoras que, creo, está elaborando y trabajando.
- ¿Por qué el electorado le pide eso a Lagos y no a Guillier?, porque una de las mayores críticas que se le hace al senador es que no tiene propuestas.
- Porque, insisto, la encuesta CEP es una encuesta de popularidad y no de liderazgo. Le apuesto que si en la próxima encuesta el directorio del CEP incluye a don Francisco capaz que le gane a Guillier o Jean Beausejour. Para que el liderazgo sea popular tiene que encantar, para que la popularidad se transforme en liderazgo hay que estudiar, trabajar, convencer.
- ¿La popularidad de Guillier se podría convertir en liderazgo?
- Lo que creo es que va a tener que hacer un esfuerzo importante por construir contenidos y asesorarse de muy buena forma, porque gobernar es mucho más difícil que comentar una noticia. Y para eso, si compite en las primarias y resulta vencedor, me imagino que tendrá que tener un equipo contundente.
- ¿La indefinición del PS ha dañado mucho las aspiraciones de Lagos?
- No. Hay que ser muy respetuoso de los procesos de cada partido y el presidente Lagos, a partir del sábado, será el candidato del Partido por la Democracia y, ojalá, a través de la convicción, la seducción, desde la expresión de ideas y visiones, también se sumen otros partidos. Sería ideal tener un candidato común con el Partido Socialista, pero ese es rol de los dirigentes de los partidos y, muy desde afuera, porque no he participado en eso, me parece a lo menos inadecuado que haya una especie de intercambio de misivas por los diarios entre los dirigentes.
- ¿Qué tan perjudicial sería que no haya candidato único PS-PPD?
- Hay que desdramatizar. Siempre es bueno que aquellos partidos que tienen ciertas raíces o visiones comunes tengan un candidato común, bienvenido sea. Pero en esto hay que ser extremadamente respetuoso y creo que, probablemente, en algún minuto alguna gente del entorno del presidente Lagos no fue suficientemente cuidadosa y eso generó ciertos roces con el Partido Socialista.
- ¿Qué opina de lo particularmente duros que han sido en sus críticas a Lagos los diputados Auth y Jiménez?
- Están en su justo derecho a tener su opinión. Yo no soy quien para limitar la opinión; al contrario, ambos tienen una visión crítica y es muy respetable. Pero lo que la gente está esperando es que más que criticar al adversario, el propio proponga buenas cosas. Si iniciamos una competencia por quien propone más y mejor ganamos todos.
- ¿Comparte que es una deslealtad de Insulza levantar su candidatura?
- No creo que sea un tema de deslealtades. Tengo amistad, respeto y admiración por José Miguel Insulza y creo que lo más importante es buscar puntos de confluencia. José Miguel ha sido una persona muy importante en el desarrollo de la democracia. Ese tipo de liderazgos tenemos que mantenerlos en nuestra coalición y ojalá en el servicio público.
- ¿Ve más firme a Guillier después de su proclamación por el PR?
- No. Está bien, es candidato de un partido, eso es importante. Él es político, es senador de la República, fue elegido en la lista de la Nueva Mayoría, apoyado por el cupo radical y hoy es el candidato presidencial del Partido Radical. No es un candidato independiente, es el candidato del Partido Radical.
- Como reconocido laguista, ¿en caso de que ganara Guillier la primaria se cuadraría detrás?
- Nosotros vamos a trabajar para ganar la primaria, por tanto, haremos aquello que corresponda. Después tendremos que ver cómo se desarrollan los acontecimientos y, sobre todo, cuáles son las propuestas, eso es muy importante. Chile requiere retomar el diálogo sobre la base de ideas serias, responsables. En lo que no podemos caer es en la tentación de proponer cosas incumplibles, porque eso va a seguir dañando la ya escasa credibilidad que tiene la política y genera señales de incertidumbre interna y externa. Eso afecta el crecimiento.
Tampoco podemos tener estas propuestas que parecen muy atractivas, pero que pueden generar problemas serios de gobernabilidad. Chile necesita políticas públicas serias y para muchas de esas un período de cuatro años es insuficiente. No hay gobierno más reformista que el de Bachelet en tan corto tiempo, la historia se encargará de juzgarlo, mi percepción es que los beneficios de las reformas van a venir mucho más adelante, pero llegó la hora dar una discusión sería de ampliar el período presidencial. La diferencia en la calidad de la política pública entre cuatro y seis años es sideral.
"Evaluar las políticas públicas de ayer con la lógica de hoy es injusto"
- ¿Cómo hace Lagos para enfrentar la carga de decisiones impopulares como el Transantiago o el CAE?
- Siempre es más fácil criticar o comentar lo que otro hace o deja de hacer. Comentar una noticia es mucho más fácil que hacer la noticia, cuando alguien la hace tiene apoyos y detractores, se arriesga a que las cosas salgan bien o salgan mal, eso es ser innovador y, además, evaluar las políticas públicas de ayer con la lógica y la evolución económica y social de hoy es injusto. Probablemente, si alguien evaluara hoy la reforma laboral que hizo el presidente Aylwin en el '90 la encontraría completamente insuficiente.
Entonces, no se pueden evaluar las políticas públicas de ayer con la mirada y los recursos de hoy. Si ayer se hizo el CAE fue con el objetivo de masificar el ingreso a la educación superior, en una economía que no tenía recursos para financiar becas, hoy eso es impensado. Hoy día tenemos que profundizar la educación como un derecho, a través de becas y no de créditos.
El Transantiago tenía un diseño original de integración del pasaje, porque el Metro era muy caro, estaba reservado para un sector social. Eso se acabó en el momento que se integró el pasaje. Probablemente ocurrió que los que diseñaron el Transantiago y dijeron a la Presidenta que había que implementarlo cometieron el error de no captar que las políticas públicas de cambios estructurales que involucran cambios culturales requieren mayor sensibilidad social.
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