Organizada por la Comisión Desafíos de Futuro del Senado, la tercera jornada del Congreso del Futuro tuvo entre sus puntos destacados al cambio climático y sus efectos en la disponibilidad de los recursos hídricos, problema abordado por tres expertos internacionales. Dos de ellos, Daniel Ronen y Seth M. Siegel, expusieron perspectivas distintas sobre las causas principales del creciente déficit de este recurso, enfatizando la urgencia de mejorar tanto la gestión como la institucionalidad a cargo del tema.
Recurso debe estar en manos de una agencia autónoma"
Para el escritor y abogado estadounidense de origen israelí, Seth M. Siegel, el agua es el problema más importante derivado del cambio climático. Afirma que tanto el incremento de la población que pasará de 7 mil millones a 10 mil millones de personas como las tendencias en las dietas, generarán aún más estrés sobre los sistemas hídricos. "Estamos cambiando la dieta de maíz y arroz a una basada en proteínas de animales y eso requiere 17 veces más agua", dice.
Para enfrentar el problema, el experto propuso mirar el modelo de gestión de agua de Israel, un país donde el 60% de la superficie está sobre un desierto y el resto está bajo un clima semiárido. Destaca que la clave está en la educación temprana en la preservación del agua, incluso desde la primera etapa escolar, además el desarrollo de tecnologías e innovación con usos en la agricultura.
Entre los avances que han logrado mejores resultados, destacó la promoción del uso de semillas que prosperan mejor en condiciones de baja disponibilidad de caudales, incluso utilizando agua salada, negra o marginal. O el caso de los sistemas de riego por goteo -de los cuales Israel es uno de los grandes exponentes mundiales- con cero evaporación y pérdida de agua.
Junto a estas acciones concretas, Siegel, destacó el modelo israelí en términos institucionales con la creación de una agencia para la gestión de este recurso que está fuera de la esfera política. "Hace algunos años, ese país determinó que este recurso era demasiado importante para que se le colocara en las manos de los políticos -donde siempre va a haber un incentivo para hacer algo que les convenga a ellos o sus electores-, para colocarla en una agencia apolítica y tecnócrata", señaló. Al respecto, enfatizó que Israel tomó la decisión de que todo el mundo debía pagar el precio real del agua, haciendo que las fuerzas de mercado funcionaran de manera correcta, impidiendo un gasto innecesario del recurso.
"La sequía es fruto de la improvisación"
El experto en aguas subterráneas Daniel Ronen, salió al paso de las teorías que radican como principal causa de la escasez de agua a fenómenos naturales como El Niño, La Niña o al cambio climático, y puso el acento en las malas decisiones de las autoridades a cargo del tema. "La sequía es fruto de la improvisación. Hay una falta de gerenciamiento del recurso y de profesionales expertos, como hidrólogos", sostuvo el doctor en química argentino.
Para dar cuenta de ello, comentó que en EEUU, tras una fuerte contaminación de aguas subterráneas a finales de la década del 70, gastó US$ 5 mil millones en la limpieza de estos cauces. Un dinero que, a su juicio, se tiró a la basura argumentando que si en ese momento hubieran consultado a científicos, habrían caído en cuenta que el camino era otro.
Señaló que a la falta de visión experta se suma una escasa visión de largo plazo, y que a nadie le interesa lo que va a suceder en 100 o 150 años.
Puso el caso de países como Argentina, Honduras o Filipinas, que pese a estar afectados por la escasez de agua no se dan cuenta que disponen del recurso. Es así que mientras en Filipinas tienen 2.400 ml (milímetros) y en Honduras 2.600 ml de precipitaciones al año existen situaciones de déficit, en Argentina murieron más de un millón de vacas producto de la falta de agua pero "nadie pensó en que los animales podían sobrevivir con ríos cercanos".
A su juicio, la respuesta es muy simple: la falta de una adecuada gestión del recurso. "En esos temas debe haber un estudio determinado, pero en el agua en el mundo hay gente que no tiene la mínima preparación", afirma.
Otro factor es la lucha por temas del poder. A juicio de Ronen, todo debería estar en mano de la autoridad del agua, sin embargo, las propiedades se van dividiendo y con ello la responsabilidad.
Por último, llamó a poner atención sobre gerenciar de forma cuantitativa, considerando calidad y cantidad del agua para no utilizar fuentes contaminadas.
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