La primera etapa del extenso viaje a China del Presidente Gabriel Boric contempla 32 horas de vuelo y cinco escalas, las que dejaron diversas anécdotas.
Preparativos
Jueves 12: en el grupo 10 de la Fach se reunieron los medios de comunicación que cubrirán la gira, al igual que la comitiva de ministros de la Secretaría General de Gobierno (Segegob), Camila Vallejo; de Transportes, Juan Carlos Muñoz; y de Obras Públicas, Jessica López, que viajan desde Santiago a Chengdu; además de la subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Claudia Sanhueza.
Saludo a la prensa
“Perdón por el atraso, estaba en reuniones en La Moneda por la ley de isapres, Presupuesto”, señaló Boric al saludar a la prensa arriba del avión. El mandatario se despide y señala que esta preocupado por el partido de Chile y vuelve a su asiento. A las 13:51 horas el avión despega.
Pasatiempos
El celular fue el fiel compañero de viaje de muchos de los pasajeros para ver series, películas, juegos o escuchar música. Otros optaron por la lectura virtual o libros. La ministra Vallejo comentó que bajó series y juegos de mesa. Mientras que el titular de Transportes dijo que se puso al día con la lectura de la prensa.
Cada cierto tiempo elongación y muchos fueron preparados con medias antico+agulos.
La ruta al gigante asiático
El itinerario fue con partida en Santiago y escalas para reabastecer combustible en Salvador de Bahía en Brasil, Isla Salt (frente a Senegal); Madrid, España, Egipto, India, y la llegada a Chengdú, China.
El regreso será desde Beijing con escalas en Bangladesh, India, Qatar, Grecia, España, Cabo Verde, Brasil, Paraguay y aterrizaje en Santiago la medianoche del jueves 19 de octubre.
Penal en directo
En medio de la escala en Brasil la comitiva logró ver en directo el penal del empate de Uruguay frente a Colombia. “Eso nos conviene”, dijo un ministro. Aahora tiene que ganar Chile”, le acotó un reportero. No hubo tiempo para más y el avión despega rumbo a Cabo Verde, donde aterrizará con el partido de Chile ya jugado.
El pan amasado del ministro
Con aplausos fue recibido el regalo sorpresa para la tripulación que elaboró el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz: pan amasado de masa madre al horno, el que fue repartido entre todos los pasajeros que se deleitaron con la muestra culinaria de la autoridad.
Alegría futbolera
Recién aterrizados en Cabo Verde algunos pasajeros buscaron señal para conocer el resultado del partido. Aplausos al conocer el triunfo de Chile y los goles se vieron varias veces en un celular en medio del pasillo del avión.
A estirar las piernas
La segunda escala en Cabo Verde fue el momento en que aprovecharon los ministros para bajarse del avión y poder caminar un poco para estirar las piernas mientras se reabastecia la nave.
Mitad del camino
La base aérea de Torrejón en Madrid fue la tercera escala del viaje, donde toda la tripulación pudo bajar a una sala para poder estirar las piernas. A la bajada de la nave el embajador en España, Javier Velasco, saludó a todos muy afectuosamente.
Los pilotos de los vuelos humanitarios
En la base Torrejón, el Presidente Boric saludó a los dos pilotos de la Fach que comandaron los vuelos humanitarios desde Tel Aviv a España con chilenos que buscaban salir de la zona del conflicto. Les agradeció su labor y valoró el trabajo que realiza la institución, señalando que incluso de otros países le han pedido que puedan realizar vuelos humanitarios.
Control Bip!
La escala en Egipto permitió a la comitiva poder bajar del avión y ser transportados a un salón en un bus eléctrico. El ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, al momento de regresar al avión bromeó señalando que “no sube nadie sin su tarjeta Bip!, voy a fiscalizar los pasajes”, provocando risas entre los presentes.
Bilaterales presidenciales
Durante el trayecto, el mandatario se reunió por separado con cada uno de los tres ministros y posteriormente en conjunto para preparar los énfasis respectivos de cada cartera. Boric también repasó algunos de sus discursos en Chengdú y Beijing.
Noche en India
La última escala fue la mas breve, muchos permanecieron en sus asientos y solo algunos se animaron a elongar. El aire se sentía con algo de contaminación en la madrugaba de India (4:30 hora local). No había tiempo para más, el despegue al destino final comenzaba con un último tramo de cuatro horas hasta Chengdú.
Everest: en la cima del mundo
El final del largo trayecto tuvo una inesperada recompensa para los 30 pasajeros del Boeing 737: ver el monte Everest. La montaña más alta del mundo en toda su magnitud logró ser capturada por la comitiva en medio de los Himalayas rumbo a Chengdú.
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