Un firme rechazo generó en el mundo sindical la propuesta del gobierno de extender a empresas sin sindicatos la posibilidad de suscribir pactos de adaptabilidad laboral. La idea, anunciada por el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, sería el primer gran cambio a la reforma laboral, que recientemente cumplió su primer año de vigencia.
El secretario de Estado comentó a DF que el gobierno impulsará cambios a la actual legislación laboral para que no sólo las firmas que cuenten con una afiliación sindical igual o superior al 30% puedan acceder a este tipo de mecanismos -que es el principal requisito-, sino que también los trabajadores de forma individual y aquellas firmas sin sindicatos.
Entre los representantes de sindicatos de Walmart, Banco BCI, Telefónica, Banco de Chile, Scotiabank, Falabella y Minera Collahuasi se destacó la importancia de avanzar en temas como la automatización y la capacitación en el mercado laboral, pero coincidieron en asegurar que Chile no está “del todo listo” para introducir flexibilidad laboral.
Desde su perspectiva productiva, muy diferente en varios casos, las palabras de varios dirigentes sindicales recordaron el temor a la “precariedad laboral” que provoca la figura de los pactos de adaptabilidad.
“La idea de ampliar esto a empresas sin sindicatos es nefasto. Somos los sindicatos los que logramos contener los abusos y situaciones irregulares que se cometen al interior de las empresas en Chile. Sin sindicatos, esto será una materia compleja, porque los empleadores podrían abusar en las condiciones”, aseguró Marco Bonnefoy, presidente del sindicato Banco de Chile.
Desde el Sindicato Interempresa de Lider (SIL), tuvieron una reacción similar. Su presidente, Juan Moreno, señaló que ampliar esta medida a empresas sin sindicato podría generar que aumenten los conflictos por negociaciones con grupos negociadores.
“Esta flexibilidad en los pactos de adaptabilidad da pie a la posibilidad de tener otras negociaciones con grupos negociadores, porque con la propuesta podrían negociar esta materia los trabajadores individualmente”, dijo Moreno, y agregó “nosotros como sindicatos nos vamos a oponer rotundamente a los pactos individuales de no sindicalizados”.
Más crítico se mostró el presidente del sindicato de Falabella, Patricio Bustos, quien aseguró que el mercado laboral chileno no cuenta con las condiciones para asegurar el buen funcionamiento de los pactos de adaptabilidad.
“No veo ninguna forma en que esto funcione bien, no hay garantías, los pactos de adaptabilidad no son un beneficio para los trabajadores. Además, ¿cómo garantizas que no se vulneren los derechos de los trabajadores?”, aseguró.
En esa línea, Bustos precisó que actualmente al interior de los sindicatos no hay claridad en la forma en que se fiscalizará que dichos pactos de adaptabilidad no impliquen una vulneración a los derechos mínimos de los trabajadores al interior de una firma.
“Sabemos que hay que avanzar en algunas materias, pero hoy Chile no está preparado para este tema (...) es muy complejo fiscalizar que los pactos efectivamente se realicen en beneficio de los trabajadores. Además, probablemente cada vez que un trabajador quiera acceder a un pacto será a cambio de una paga más baja, entonces ¿cómo se fiscalizará? Porque para la persona será eso o quedarse sin trabajo”, agregó el dirigente.
Retail prevé conflicto entre empresas y sindicatos
juan moreno, sil
"Esto generará conflicto. Si hoy la empresa propone que irá a firmar pactos de adaptabilidad con trabajadores no sindicalizados, generará una pelea entre el sindicato y la empresa. Como sindicatos nos vamos a oponer rotundamente".
"Esa flexibilidad en los pactos de adaptabilidad da un pie a la posibilidad de tener otras negociaciones con grupos negociadores".
"Hay que sentarse a trabajar sobre el nuevo mundo del trabajo y sobre eso ver qué es lo que se necesita".
Patricio bustos, falabella
"Los pactos de adaptabilidad, incluso con sindicatos, no nos parece una buena idea, porque desde antes de la reforma era un derecho irrenunciable de los trabajadores. Negociar de manera individual es mucho peor".
"No veo ninguna forma en que esto funcione bien, los pactos de adaptabilidad no son un beneficio para los trabajadores. El retail es el sector que hace peor uso de la distribución de las jornadas de trabajo".
erwin pardo, fenasitel
"Siendo sin sindicato, creo que no corresponde, es un atropello a los trabajadores en sus derechos, porque el sindicato de alguna manera va a regular eso. Si no hay sindicato, el trabajador desprotegido va a aceptar de buenas a primeras".
felipe román, collahuasi
"En el sector minero no tendrá un gran impacto, ya que hay una alta tasa de sindicalización, pero sí afecta directamente a empresas del retail".
"Lo único que logra esto es potenciar a las empresas y debilitar los sindicatos, porque hay trabajadores que ponen el tema en la balanza y muchas veces prefieren tener el dinero que ir a una lucha o conflicto".
Sindicatos bancarios: "Chile no está preparado"
Marco Bonnefoy, sindicato Banco de Chile
"Lamento que el gobierno quiera impulsar un cambio así, comparto que debe haber flexibilidad en ciertas áreas porque el mercado laboral lo exige, pero esto debe ir de la mano con una regulación tremendamente potente que permita que estas cosas se cumplan sin salirse del marco legal".
"En este momento no existen las condiciones, además, la reforma recién lleva un año en implementación".
"Chile no está preparado, debemos ver si nuestra legislación actual en esa materia funciona bien".
Pablo Hidalgo, sindicato banco BCi
Vemos con preocupación la llegada del nuevo gobierno, nos preocupan las políticas que están llevando y nos preocupan las modificaciones a los pactos de adaptabilidad porque no están suficientemente claras las propuestas del ejecutivo. No sabemos en detalle lo que se está proponiendo, necesitamos conocer en concreto qué es lo que quieren hacer".
"Tenemos la confianza de que en el Parlamento se pueda discutir el tema y que la medida no termine siendo en desmedro de los trabajadores".
"Creemos que la adaptabilidad es un instrumento del empresariado para ir en desmedro del trabajador. Es importante que los sindicatos tengan voz porque ellos son quienes representan al trabajador".
Rolando Núñez, sindicato Scotiabank
"Esperamos que se respeten los mismos derechos y deberes que el resto de los demás trabajadores, y que los empleadores y el gobierno vean esto con buenos ojos y que la gente pueda trabajar en los sectores que puedan desarrollarse", destacó el dirigente bancario.
Las opciones de adaptabilidad que contempla la nueva ley
Si bien la reforma laboral contemplaba cuatro pactos de adaptabilidad y luego se sumó una quinta alternativa en el Senado, en el paso por el Tribunal Constitucional se vetaron tres del total.
Así, en la nueva legislación que ya alcanza poco más de un año en vigencia, se consagra que se "otorga autonomía a las partes" para que acuerden esquemas especiales en materia de distribución de jornada en cuatro días de trabajo y tres de descanso –conocido como 4x3-, y acuerdos con trabajadores que tengan responsabilidades familiares, lo que podría facilitar mezclar tiempos de labor presencial en la empresa y en otro momento desde el hogar o desde otro lugar convenido. En ambos, la exigencia es que exista 30% de sindicalización total en la empresa. Y su implementación está en plena marcha. En noviembre del 2017 la Dirección del Trabajo publicó en su sitio web nueve modelos distintos de este tipo de acuerdos entre empleadores y trabajadores sobre jornada de trabajo y, desde ese entonces, los pactos ya pueden ser inscritos electrónicamente en el sitio web del Servicio.
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