Fuertes señales de austeridad envió ayer la Dirección de Presupuestos (Dipres) ¿El escenario escogido? La primera subcomisión mixta del ramo en el Congreso, donde el titular del organismo, Sergio Granados, habló fuerte y claro: de no levantar cabeza la economía en los próximos años, el efecto en los ingresos estructurales del Fisco podría repercutir en la postergación de algunos compromisos del gobierno más allá de la administración Bachelet.
En el marco de la presentación del Informe de Finanzas Públicas que acompaña el proyecto de ley de Presupuestos 2016, la autoridad recordó que el Fisco está “comprometido” con un proceso de consolidación fiscal para los años 2017 y 2018 que requiere de un “significativo ajuste” en el gasto en dicho período.
“De no haber mejoras en el escenario estructural de la economía que incidan favorablemente en los ingresos fiscales, se deberá realizar este ajuste utilizando los instrumentos presupuestarios con que se cuenta en la actualidad”, comenzó el director.
Y luego prosiguió con el mensaje más explícito a los legisladores: “De no cambiar sustantivamente el escenario macroeconómico ni los parámetros estructurales, la consolidación fiscal requerirá un esfuerzo importante de retrasar para el año 2019 en adelante gastos actualmente comprometidos para 2017 y 2018”, lanzó sin entrar en detalles.
En el escenario expuesto ante el Congreso, Granados argumentó que el Fisco está excedido en unos US$ 300 millones en gastos comprometidos para 2017 en relación al gasto compatible con la meta de reducción del déficit estructural (0,25 punto del PIB por año hasta 2018).
Para 2018, el escenario da cuenta de una menor holgura por US$ 197 millones, mientras que para el año siguiente -el primero del próximo gobierno- la diferencia entre el gasto comprometido y el adecuado para equilibrar las cuentas fiscales supera los US$ 700 millones.
Las declaraciones de Granados son relevantes en el marco de que 2016 y 2017 serán años de elecciones (municipales, parlamentarias y presidenciales), por lo cual el impacto político de gastar menos de lo comprometido podría no ser menor para el gobierno. “Hay que cumplir la regla fiscal”, se limitó a señalar el director.
Situación 2015-2016
Ante la subcomisión, Granados revisó a la baja en
$ 1.301.190 millones (unos US$ 1.900 millones) los ingresos proyectados para el Fisco este año en relación al Presupuesto aprobado el año pasado, con lo cual ascienden a $ 32.055.714 millones (unos US$ 47 millones).
Según la Dipres, en la baja incidió la merma en más de $ 747.000 millones de los ingresos tributarios netos en comparación a la ley aprobada, donde la minería privada explica más de $ 240.000 millones menos. Los aportes de Codelco, en tanto, serán $ 464.000 millones más bajos a lo anticipado.
Los gastos, por otra parte, se ajustaron al alza en
$ 758.297 millones en relación a lo aprobado, ascendiendo a $ 37.149.416 millones. Con esto, el déficit fiscal efectivo se situará en 3,3% del PIB este año.
Para 2016, en tanto, la Dipres proyecta que los ingresos fiscales se incrementarán un 4,8%, donde los ingresos tributarios se incrementarán un 5,1%. Eso sí, en el desglose destaca el desplome de casi 43% que anticipa el gobierno en la recaudación de impuestos a la minería privada, mientras que los aportes de Codelco se reducirán en un 8,4% en el próximo ejercicio.
De esta manera, el peso del cobre en los ingresos tributarios cerrará 2016 en 4,3% del PIB, su nivel más bajo desde 2003 (4,8%), cuando comenzó el superciclo de las materias primas.
La recaudación por Impuesto a la Renta, en tanto, se contraerá un 0,5% el próximo año, caída explicada -según Granados- por la baja en el precio del cobre con su consecuente impacto en la inversión minera, y el menor dinamismo de la economía. Dichos factores no lograrán compensar la mayor recaudación por el alza a 24% del Impuesto de Primera Categoría por la reforma tributaria.
Para reflejar lo estrecha de la situación fiscal y ante las consultas de los legisladores, Granados reveló que el Fisco está imposibilitado de sobreejecutar el Presupuesto el próximo año, como lo hizo en 2014 y como se anticipa ocurrirá durante este ejercicio.
“No debería sobreejecutarse el Presupuesto en 2016. No estamos en condiciones de empeorar el déficit efectivo. Necesitamos anclar los déficit efectivos”, afirmó el jefe de la Dipres.
Gobierno ve recién en 2019 PIB sobre 4%
La economía chilena continuará una senda de crecimiento por debajo del potencial de aquí a por lo menos 2017 para lentamente converger al 3,6% y alcanzar tasas mayores a 4% recién en la próxima administración, según proyecta el Ministerio de Hacienda. En el Informe de Finanzas Públicas, el gobierno proyecta que el PIB se expandirá 3,25% en 2017, mientras que el año siguiente avanzará un 3,75%.
En 2019 recién el ritmo de expansión del PIB volverá a niveles similares a la llegada de Michelle Bachelet por segunda vez a La Moneda, al avanzar 4,25%.
En 2013, que coincide con el término de la administración Piñera, fue la última vez que la economía creció sobre 4%.
Teatinos 120 anticipa también que la demanda interna crecerá un 3,5% y 4,2% en 2017 y 2018, respectivamente, mientras que a fines de la década se anticipa una expansión de 4,7%.
Para el trienio 2017-2019, la autoridad espera que la inflación promedio y de finales de año se ubique en 3% en cada ejercicio, con lo cual las expectativas de precios internos estarían ancladas con la parte media del rango meta del Banco Central.
En cuanto al cobre, la Dipres trabaja con un supuesto de una libra promedio ubicándose en US$ 2,60 por unidad en 2017 y US$ 2,70 un año más tarde, para ascender a US$ 2,80 por unidad a finales de la década.
Asimismo, la Dipres ve un déficit fiscal efectivo de 3% del PIB en 2017 para reducirse a 2,3% el año siguiente y a 1,8% en 2019.
Un tercio del gasto en personal 2016 se destinará a Salud
Uno de los puntos más criticados por la oposición al presentarse el proyecto de ley de Presupuestos 2016 fue el fuerte incremento -a su juicio- que experimentaba el gasto en personal del Fisco el próximo año, al avanzar un 4,8%, levemente por sobre el crecimiento del gasto total.
Y Sergio Granados salió ayer a defender la cifra. El director de Presupuestos argumentó ante la primera subcomisión mixta del ramo que el alza en el personal del aparato público se relaciona con prioridades ciudadanas y no a un objetivo de aumentar la incidencia del sector fiscal.
Dicho esto, reveló que un tercio del incremento en dotación se lo llevará el Ministerio de Salud, lo que responde a la la contratación de nuevos profesionales para cerrar brechas de costos recurrentes en la administración hospitalaria.
Más atrás se ubica el Ministerio de Educación, con una incidencia en gastos de personal de 13,2% en comparación a 2015. Granados detalló que los recursos se gastarán en contratación de profesionales para salas cunas y jardines de la Junji.
En tercer lugar se ubicó el Ministerio del Interior y Seguridad Pública, también con un peso de 13,2% en el total de la plantilla. Los principales destinos de los montos, dijo Granados, serán el ingreso de nuevos profesionales en Carabineros y policías, en línea con la prioridad del Ejecutivo de fortalecer la seguridad ciudadana.
Hacienda, por otra parte, también incrementará su gasto para fortalecer las reparticiones relacionadas con la reforma tributaria, como Impuestos Internos (SII), el Servicio Nacional de Aduanas y la Tesorería General de la República.
El Ministerio de Economía, en tanto, registrará una expansión moderada en personal para contratar profesionales que requiere la implementación del pre Censo de este año, señaló Granados.
La Dipres también precisó que como parte del plan para traspasar personal de honorarios a contrata en el sector público a 2018, la ley de Presupuestos de este año contempla unos 4.000 trabajadores, la mitad de los cuales son del área salud.
Este 2015 considera 1.462 trabajadores, de los cuales a la fecha 1.236 ya han sido transferidos.
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