Mercado se abre a escenario de IPC sin variación en noviembre y diciembre

Gonzalo Cerda 



Un cierre de año de nulas o bajas variaciones en el Indice de Precios al Consumidor (IPC) enfrentará Chile. De acuerdo a las proyecciones prevalecientes en el sistema financiero recogidas por Enlace López León, para noviembre las estimaciones fluctúan entre 0% y 0,09% y para diciembre en 0,01%.

Esto coincide, en gran medida, con los cálculos de economistas, en virtud de lo cual la inflación terminaría 2010 en línea con la meta de 3% del Banco Central.

Las apuestas se sustentan en que las bajas bases de comparación del indicador y en la incidencia que ha tenido la baja en el tipo de cambio durante el último tiempo en el IPC.

En noviembre y diciembre de 2009, de hecho, el citado índice exhibió bajas de 0,4%, respectivamente.

El economista jefe de Banco Penta, Matías Madrid, ve que este mes el IPC variará 0,1% y en diciembre 0,05%.

Esto permite, a juicio de Madrid, prever que la inflación al cierre de año se situará en 2,9%, debido a que “la baja inflación está relacionada con los bienes transables, lo que se ven directamente afectados por el tipo de cambio”. 
Para 2011 el economista proyecta que el indicador se situará en un 3,5%.

El economista jefe de BICE Inversiones, Cristóbal Doberti, añade que el IPC de noviembre y diciembre se situará en 0,1%, principalmente porque la base de comparación es “bastante baja, lo que refleja bajas variaciones mensuales del indicador”. 
Para 2011, las bases de comparación se ponen más exigentes, por lo tanto el indicador tendería a moderarse, para fines de año ver una inflación en torno al 3% con un sesgo a ser corregido al alza, señala Doberti. Además, dice, la apreciación del peso “retrasa la inflación, lo que permite decretar menos aumento de la tasa de política monetaria”. 


Escenario persistente


Para el economista jefe de BanChile Inversiones, Rodrigo Aravena, el IPC durante noviembre alcanzará un 0,1%, y durante diciembre el indicador no registrará movimiento. “Durante 2011 el escenario macroeconómico mantendrá una inflación bastante anclada a la meta, ayudado por la caída del tipo de cambio y la presencia de bienes transables al interior de la canasta”.

Una visión similar tiene Alejandro Puente, economista jefe de BBVA. A su juicio el próximo año “deberíamos esperar una inflación levemente por arriba de la meta del Banco Central”. 
Esto principalmente, explica Puente, porque las holguras de capacidad se comenzarán a cerrar, acompañadas por una reactivación en la actividad económica que el economista prevé que será un poco más fuerte que el crecimiento del PIB, con un mercado de trabajo un poco más tensionado con una tasa de desempleo por debajo del 8%.

“La baja inflación favorece un comportamiento más moderado del tipo de cambio, con ajustes más bajos en el tipo de cambio nominal” afirma Puente.