Acusación basada en datos erróneos

La contestación de Ariztía, realizada por Ortúzar, Águila & Concha Abogados, desarrolla 25 líneas argumentales en 80 páginas. Señala que el requerimiento de la FNE está “basado en información errónea, sesgada e incompleta” y califica la acusación de “una acción profundamente injusta y ofensiva”. También menciona que “la FNE ignora de manera sorprendente la realidad del mercado de distribución y comercialización del pollo, en circunstancias que las empresas avícolas prácticamente no participan en este proceso”. Y agrega que los márgenes que ganan los distribuidores y el precio a público consumidor no dependen de las productoras.

Uno de los argumentos centrales es que “la FNE se ha colocado en una insalvable situación jurídica”, debido a que Ariztía “carece de legitimación pasiva para ser requerida”, pues “no ha participado de manera alguna en los hechos en que se funda el requerimiento”, ya que Empresas Ariztía “es una sociedad de inversiones que no se dedica ni se ha dedicado nunca a la producción de pollos”, ya que quien lo hace es una sociedad relacionada.

Indica también que la FNE minimiza o ignora la incidencia de importaciones y desestima a otros productos sustitutos.