Delicada situación de Clínica Alemana de Puerto Varas abre el apetito de las Isapres

Por Consuelo Mejías Smith



Una complicada situación financiera atraviesa desde hace algún tiempo la Clínica Alemana de Puerto Varas, lo cual detonó intentos de venta o asociación por parte de la compañía. El candidato principal para ello era la Corporación Chileno-Alemana de Beneficencia -que tiene dentro de sus filiales a la Clínica Alemana de Santiago-, con quienes esperaban generar una alianza de largo plazo. Incluso habrían realizado un proceso de due diligence, pero las negociaciones se habrían caído hace cerca de un mes, profundizando la incertidumbre.

Fuentes ligadas a las negociaciones fallidas señalaron que la principal opción para rescatar de su delicada situación a la firma sureña era realizar un aumento de capital que duplicara su valor libro. Esto se podría haber realizado con las espaldas de la Clínica Alemana de Santiago, sin embargo, representantes del grupo de colonos dueño de la Clínica Alemana de Puerto Varas se habrían negado a cambiar la forma de administración.

Desde Clínica Alemana de Santiago indicaron que “en el seno de las instituciones de beneficencia de la Comunidad Chileno Alemana se intercambian ideas, proyectos y eventuales sinergias que puedan ser un aporte para la salud en nuestro país” y confirmaron que “no existen acuerdos de compra, ni de asociación” con su símil de Puerto Varas.

En todo caso, hay un grupo de Isapres que seguiría de cerca el proceso. Una de las conversaciones que estaría más avanzada es con Masvida, ya que al interior del ex Hospital San José comentaron que el pasado jueves representantes de dicha isapre recorrieron las instalaciones, interesados en los activos.

Cercanos a la Corporación Chileno-Alemana de Beneficencia comentan que la clínica sureña está “técnicamente quebrada” y desde el interior del propio establecimiento de salud ya se habría encargado una auditoría externa con el fin de determinar lo orígenes de la actual situación.




Posibles causales


Las tesis sobre las posibles causas de la deteriorada situación financiera son dos, ligadas entre sí. La primera apunta a la gestión interna y la segunda acusa a los altos compromisos financieros adquiridos.

Y es que a principios del año pasado se inauguró la ampliación de la superficie de la clínica, cuyos más de 6.000 metros cuadrados duplicaron la superficie preexistente. ¿La inversión? Cerca de $ 4.000 millones.

Su puesta en marcha formó parte de “la 1ª etapa de un Plan Maestro de Desarrollo” al que se destinaron más de $ 2.000 millones en renovación tecnológica de equipamiento de diagnóstico, cirugía y procedimientos clínicos.




Problemas evidentes


Al interior de clínica el nerviosismo es evidente, ya que a algunos médicos aún no se les pagan procedimientos realizados y hay trabajadores a los que no se les han cancelado las imposiciones.

Además, el Consejero Regional de la Región de los Lagos, Manuel Rivera, solicitó un informe al Ministerio de Salud ya que no se estaría dando atención de urgencia y partos a pacientes Fonasa, pese a que hay un convenio con el Servicio de Salud de Reloncaví para que se realicen esas prestaciones.