El caso que sacó a José Codner de la escena empresarial local

Por Paula Vargas



No había evento al que no fuese invitado, era de los primeros en la lista de los más connotados seminarios de negocios y convidado insigne a cualquier evento o premiación de sus pares. No siempre iba con entusiasmo, pues tampoco era de los que le gustaba la figuración. Cuarenta años de trayectoria y dueño de una de las cadenas de farmacias más importante del país eran su carta de presentación, hasta que estalló el escándalo que marcaría un antes y un después en su carrera empresarial.

Tras la acusación de colusión entre las farmacias destapada por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) y particularmente, tras la posterior decisión de Farmacias Ahumada de reconocer su culpabilidad, el escenario no fue el mismo para Codner. Primero, se evidenciaron las desconfianzas al interior del directorio de la cadena, donde las diferencias entre el controlador y parte del directorio (quienes alegaron total desconocimiento del acuerdo alcanzado entre la FNE y la compañía) no tardaron en estallar. Cómo no recordar la carta de Codner donde acusaba de “krumiros” (rompehuelgas) a sus ex amigos y colaboradores Alex Fernández, Jaime Sinay, Gabriel Berzcely y Eduardo Bellinghausen.

Pero la sanción del mundo empresarial fue más allá. Sus más cercanos cuentan que tras ese episodio, el empresario de origen judío fue relegado de ese ámbito, el número de invitaciones sobre su escritorio ya no era el mismo, y sus pares tampoco lo saludaban con el entusiasmo de tiempos mejores. “Eso lo afectó mucho en ese momento, no se lo veía con el mismo ánimo y su vida cambió radicalmente”, detalla uno de sus amigos.

No podía ser de otra manera si tras el enfrentamiento con el directorio, muy a su pesar, no le quedó otro camino que dejar la presidencia de la cadena que fundó hace poco más de cuarenta años, cuando este químico farmacéutico se instaló con su primer local en la calle Compañía.

Con esta decisión también dejaría de lado la actividad que le ocupaba todos sus días. De ahí en adelante una oficina ubicada en Alonso de Córdova fue su centro de operaciones, desde donde observaba el funcionamiento de la cadena que luego debió vender a los mexicanos de Casa Saba, en mayo de 2010. Desde ese lugar hoy continúa monitoreando sus inversiones, aunque no con el mismo ímpetu. “José (Codner) ya no está involucrado en ningún negocio en particular, aunque tiene varias inversiones que maneja Tomás Müller”, agrega uno de sus cercanos.

Aunque su vida social no ha vuelto a ser la misma, el ex empresario no ha dejado de lado sus actividades en la comunidad israelita, donde ha mantenido sus vínculos. Fue uno de los impulsores de la construcción de la nueva sede del Círculo Israelita en La Dehesa y está en constante relación con la comunidad. De hecho, fue en el mismo Círculo Israelita donde en agosto pasado celebró su cumpleaños número 70, en una reunión que congregó a cerca de 200 personas entre familiares y amigos.

Codner también ha aprovechado este tiempo para viajar. Sus destinos han sido principalmente Europa y Estados Unidos. En Chile, su vida transcurre entre su recién inaugurada casa en Punta Pite en Zapallar y los fines de semana en el Club de Golf La Dehesa, donde no ha perdido la costumbre de juntarse con sus viejos amigos, Marcelo Calderón (Johnson´s), Eduardo Fosk (dueño de Pesquera Landes) y Sergio Nudman (propietario de Feltrex).

Los nuevos pasos de Rosemblatt
Otro de los protagonistas de esta historia es Alejandro Rosemblatt, ex vicepresidente ejecutivo de FASA y hombre fuerte de Codner que enfrentó la acusación de colusión de la Fiscalía Nacional Económica. Luego de la venta de la cadena a los mexicanos de Casa Saba hace dos años, Rosemblatt se independizó y se incorporó como socio al Laboratorio Primus Medical, firma proveedora de insumos médicos y farmacéuticos de clínicas y hospitales.
En esta sociedad también está involucrado el empresario Andrés Ergas (Nomads of the Seas), a quien conoció a través de Ezequiel Klas, ex socio de McKinsey & Company, firma de consultoría donde Rosemblatt trabajó antes de ingresar a la administración de Farmacias Ahumada.
Primus Medical fue fundado hace más de cincuenta años por Sigfried Schwarzhaupt Hoffman, hoy es administrado por su descendencia y cuenta con importantes alianzas internacionales y representación exclusiva de artículos de curación y primeros auxilios.