Un nuevo paso se dio en torno al proceso de licitación para la fabricación de cédulas de identidad y pasaportes. Luego de que concluyera la segunda consulta ciudadana, el último día del 2019, el Registro Civil ingresó a Contraloría las bases de licitación para la elaboración de estos documentos.
“Hemos cumplido un gran hito, que es que hemos entregado las bases de licitación para nuevos pasaportes, cédulas y documentos de viaje el 31 de diciembre en la Contraloría. Es un gran hito, porque elaboramos las bases y las sometemos ahora a la legalidad de la Contraloría, que deberá tomar razón de ellas”, sostuvo el director del Registro Civil, Jorge Álvarez, quien agregó que con esto se avanza en el procedimiento de la nueva cédula y pasaporte que debiera empezar a regir el 2022.
En la licitación del 2011, el contrato sumó del orden de US$ 400 millones y fue adjudicado a la francesa Morpho (que actualmente se llama Idemia). Sin embargo, el proceso fue largo y tortuoso, a tal punto que incluyó episodios judiciales y diversas acusaciones.
Por esto, en este nuevo proceso, que involucraría recursos estimados en US$ 600 millones, se intenta dejar atrás el difícil camino que tuvo la licitación anterior a través de algunos ajustes que garanticen más transparencia y altos estándares.
Según explica el jefe del Servicio, una de las novedades que tendrá el actual proceso es que el sistema que se ha instaurado en las bases involucra una mayor autonomía de los datos y seguridad.
“Los ciudadanos están demandando que tengamos mayor seguridad en los datos y hay un acento especial en eso. Pero además, en la práctica para los usuarios va a consistir en que vamos a tener unos documentos de identidad de menores costos y de una mayor calidad. Vamos a desarrollar todas las posibilidades tecnológicas que nos dan los chip de última generación, así que creo que vamos a seguir teniendo unos documentos de alto estándar”, asegura.
Además, puntualiza que se implementará un nuevo modelo de negocios que plantea la división del actual sistema en módulos. Álvarez detalla que la arquitectura de esta licitación se basa en la división en 11 unidades. De ellos, cuatro desarrollarán directamente el servicio y los otros siete se los ganará la empresa que postule, simplificando el proceso a través de la filosofía de los micro servicios.
Estos son: Biometría, seguridad y firma electrónica; fabricación; atención al usuario; automatización de procedimientos; mesa de apoyo; gestión y auditoría interna; y back office.
En la licitación vigente habían módulos, por ejemplo de equipos y muebles, lo que a juicio del Registro Civil no responde al giro de la identificación y no es necesario que la firma ganadora lo provea.
Otro de los objetivos trazados por el Registro Civil es amortiguar los costos que tienen estos documentos. Al respecto, Álvarez es tajante: “Esperamos que el pasaporte sea de un precio más bajo para nuestro susuarios, porque tenemos un valor que es elevado actualmente, y además buscamos que se extienda por 10 años, que es lo que nos permiten las convenciones internacionales de viajes”.
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