Por Catalina González Salazar
Brasil sigue siendo un atractivo mercado para las multinacionales de distintas industrias, con una serie de empresas anunciando planes de inversión por sobre los US$ 1.500 millones en lo que va del año, en una apuesta a que la sexta economía mundial seguirá creciendo. Así, Hyundai y Red Bull abrirán sus primeras fábricas en el país, mientras que General Motors (GM), Ford y 3M continúan su expansión en el país.
Primeras plantas
La semana pasada el Banco de Desarrollo de Brasil (BNDES) aprobó 307 millones de reales (US$ 180 millones) para apoyar la instalación de una planta industrial de Hyundai en la ciudad de Piracicaba (estado de Sao Paulo). Esta es la primera fábrica de la firma surcoreana en Brasil y la cuarta fuera de Corea del Sur, con una inversión total cercana a los US$ 600 millones, la cual tendrá una producción estimada de 150.000 vehículos por año en su etapa inicial. Es más, la producción se enfocará en los “Proyecta HB”, automóviles especialmente desarrollados para llenar las necesidades de los consumidores brasileños. El proyecto generará cerca de 2.000 empleos directos y otros 3.000 en proveedores.
“Brasil se está convirtiendo en uno de los más grandes poderes económicos mediante el crecimiento económico estable y el aumento de la inversión extranjera”, afirmó el vicepresidente de la compañía, Jong-Woon Shin. Tal visión es compartida por la austríaca Red Bull. La empresa de bebidas energéticas construirá su primera fábrica fuera de Europa invirtiendo US$ 298 millones en tres años en Manaos. El mercado brasileño consumió 185 millones de latas de este tipo de bebidas, representando 4% del volumen vendido en el mundo en 2011. La fecha exacta será divulgada después de la evaluación del proyecto de zona franca de Manaos que concede a las empresas hasta 88% de reducción de impuestos de importación.
Reafirmando su posición
Justo el viernes pasado GM confirmó que está en marcha la construcción de una segunda unidad en Joinville para la producción de transmisores, los que serán utilizados en vehículos de Brasil y, además, serán exportados a Europa. La fábrica contará con una inversión de
US$ 415 millones e iniciará operaciones en 2014. El anuncio se trata de una de las dos inversiones más importantes de 2012, según el vicepresidente de GM Brasil, Marcos Munhoz, lo que reafirma “la importancia de Brasil como escenario automotor internacional”.
Tanto Mercedes-Benz como BMW han manifestado su intención de producir en el país. Desde 2011, los automóviles que no tienen un porcentaje de producción local de 65% pagan en promedio un tercio más de impuestos de importación. Sin embargo, estas marcas esperan la aprobación de las exenciones al pago del impuesto de productos industrializados (IPI) para las nuevas plantas y un nuevo régimen automotor que se prepara para marzo.
Incluso Foxconn estaría planeando construir otras cinco fábricas para producir productos Apple ante las reducciones impositivas para artículos como los iPads.
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