Por Isabel Ramos Jeldres
La agencia de calificación Standard & Poor’s advirtió ayer que hay riesgos de recalentamiento en algunas economías latinoamericanas, pero destacó la respuesta de las autoridades monetarias y fiscales de Chile, Brasil y Perú ante este escenario.
En una conferencia telefónica, los principales analistas de la firma para la región, encabezados por Lisa Schineller, afirmaron que el ingreso de flujos de capitales a la región y el rápido crecimiento económico, especialmente de estos países, ha elevado preocupaciones por un recalentamiento o la formación de burbujas.
Sin embargo, las autoridades brasileñas, chilenas y peruanas han tomado medidas apropiadas para retirar las medidas de estímulo que implementaron durante la crisis y minimizar el riesgo de un “aterrizaje forzoso”, a favor de una desaceleración más suave.
Esto es particularmente cierto en el caso de Brasil, donde la perspectiva de la calificación fue elevada a positiva hace dos meses. “Esto refleja la adecuada respuesta de las autoridades a estos nuevos desafíos que se generaban de una economía que estaba creciendo rápidamente, con presiones inflacionarias que provenían del extranjero y de las dinámicas internas”, afirmó Sebastián Briozzo.
Según el experto, “la respuesta fue apropiada y completa, no sólo por parte del banco central, sino del gobierno, que ha reducido una parte significativa del presupuesto para este año”.
Aumento de la inflación
La agencia subrayó además la respuesta de los bancos centrales para contener el alza de la inflación, desde fines del año pasado. Pese a que S&P reconoce que los precios han aumentado este año, se estarían moderando en varios países.
Con la excepción de Argentina y Venezuela, en las naciones con meta de inflación los precios están aún dentro de los rangos meta, lo que es “fabuloso” en comparación con la historia de la región.
México es un caso excepcional, porque las autoridades monetarias no han comenzado un ciclo de ajuste, debido a que la inflación se encuentra contenida. En este país el crecimiento tampoco ha sido tan boyante como en Sudamérica, debido a la dependencia que tiene de Estados Unidos.
Perspectivas sólidas
Las perspectivas económicas de la región son “generalmente sólidas”. La agencia espera que el crecimiento se modere de 6,5% el año pasado a 4,5% este y 4,25% en 2012. Esto se compara con un 2% en Europa y 2,75% en Estados Unidos, pero está muy por debajo de China y de Asia emergente.
Latinoamérica tiene las mejores perspectivas de la “historia reciente”, tomando en cuenta las dinámicas domésticas y externas, afirmó Schineller. El mercado laboral se ha desarrollado, el mercado de créditos se ha profundizado y la base de crecimiento se ha ampliado, gracias a la expansión de la clase media.
A nivel externo, Sudamérica se ha beneficiado del alza en el precio de los commodities, por el rápido crecimiento de China.
Una de las fuentes de incertidumbre es la deuda fiscal, ya que los países de la región no han podido volver a la flexibilidad previa a la crisis financiera global. El déficit promedio en 2008 fue de 1%, se amplió a 3% en 2009 y, pese a que ha bajado, se mantendrá en 2% este año y el próximo. Sin embargo, S&P hizo notar que los gobiernos están tomando medidas para disminuir la brecha fiscal.
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