Cristina Fernández no quiso definir si irá por la reelección

En su cuarto discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación desde que asumió, la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, defendió -tal como se esperaba- el modelo económico que ha impulsado su gobierno y que fue implantado durante la administración de su esposo, Néstor Kirchner, quien falleció el año pasado. Sin embargo, la mandataria sorprendió a sus propios partidarios al cuestionar la posibilidad de postular a la reelección en los comicios de octubre. Representantes de su partido esperaban que esta sería la instancia donde delinearía los principios de su futuro programa político, e incluso los sectores más duros habían comenzado a levantar en los últimos días una propuesta de reforma constitucional para buscar su reelección indefinida.

“¿Alguien me escuchó a mí hablar de mi reelección en 2011?”, ironizó la mandataria. Y respecto de la posibilidad de una reelección indefinida declaró: “Soy una presidenta sin presupuesto, cómo voy a hacer una reforma constitucional”.

Pese a sus declaraciones de ayer, muchos especulan todavía que Fernández, podría confirmar su candidatura el 11 de marzo. La mandataria cuenta con alrededor de 45% de apoyo, y algunos observadores no descartan que pueda ganar en primera vuelta, debido a la fragmentado situación de los grupos opositores.




Defensa el modelo


Como se especuló en un principio, Cristina Fernández hizo una fuerte defensa al modelo económico actual que, según las cifras que proporcionó, hizo crecer a Argentina 9,1% durante 2010, con la “mayor participación de inclusión social en 200 años en el crecimiento económico”, dijo Fernández. La presidenta también destacó el aumento de la inversión tecnológica, la recaudación fiscal por US$ 100 mil millones y la “desprimarización” de las exportaciones, dedicando varios minutos a la producción de trigo y carne. 
Sin embargo, los analistas advierten sobre la insustentabilidad del modelo, que ha derivado en uno de los niveles de inflación más altos a nivel mundial, a pesar de los cuestionamientos a las estadísticas oficiales.