Gobierno mexicano sale al rescate de Pemex

El gobierno mexicano anunció este lunes su decisión de salir en ayuda de Petróleos Mexicanos (Pemex) con una inyección de 73.500 millones de pesos (US$ 4.200 millones) para capitalizar a la petrolera estatal y fortalecer su posición financiera, que se ha visto fuertemente golpeada por el desplome en los precios globales del commodity desde 2014.

El balance de Pemex se ha visto duramente afectado por la debilidad de los precios del crudo, exacerbando una ya complicada posición financiera de la compañía; Pemex ha registrado pérdidas por trece trimestres en forma consecutiva, y su saldo negativo en la línea final del cuarto trimestre de 2015 fue el peor hasta la fecha, con una cifra en rojo de 168.900 millones de pesos. Las pérdidas totales para el ejercicio 2015 como un todo ascendieron a 521.600 millones de pesos.

Producción en picada

Aparte de los problemas provocados por la caída en los precios del petróleo está el hecho de que la producción de crudo de Pemex viene cayendo en forma continua desde hace cerca de una década, tras alcanzar un máximo de 3,3 millones de barriles diarios (b/d) en 2004.

Del total de la ayuda proporcionada por el gobierno federal mexicano, cerca de 47 mil millones de pesos se asignarán a la compañía bajo la forma de una facilidad de crédito para ayudar a financiar los compromisos de pensiones de Pemex este año con sus trabajadores; mientras que los 26.500 millones de pesos restantes corresponden a una infusión de capital de tipo tradicional.

Los últimos cambios aplicados sobre el régimen fiscal de la firma petrolera, además, dejarán en las arcas de Pemex otros 50 mil millones de adicionales. En febrero, el Ministerio de Finanzas había anunciado que Pemex tendría que cargar con el peso de la mayor parte de una nueva ronda de recortes de presupuesto, de los cuales 100 mil millones de pesos tendrían que ser asumidos por la petrolera estatal.

El saldo de estos recursos y recortes es de 223.500 millones de pesos, lo que equivale a menos de la mitad de las pérdidas registradas por Pemex el año pasado; esto sugiere que la compañía se mantendrá en un terreno negativo por al menos otro año más, y probablemente por más tiempo aún, dada la inesperada persistencia de los bajos precios del petróleo y el estancamiento de la producción.

Mensaje claro

Sin embargo, la asistencia financiera que va a proporcionarle el gobierno representa un fuerte mensaje de que las autoridades mexicanas están dispuestas a apoyar a Pemex durante este período de transición provocado por la reforma del sector energético, por medio de la cual pretende transformar a la compañía desde su antiguo papel de ser básicamente una caja de efectivo para el gobierno a una nueva “compañía estatal productiva”.