Los sindicatos atacan la visión de Cameron

Por Jim Pickard



Los sindicatos británicos calificaron la visión de David Cameron de servicios del sector público de “un claro programa de derecha” que llevaría de vuelta a Gran Bretaña a los años divididos de los ’80. 
Casi todos los servicios públicos estarían abiertos a empresas privadas y otros proveedores, según los planes del primer ministro. En un artículo para el Daily Telegraph, dijo que se necesita un “cambio completo” en el sector público para mejorar los estándares de atención. 
Dijo que el nuevo supuesto de que debe autorizarse a empresas privadas, grupos voluntarios y organizaciones de caridad a ofrecer servicios permitiría al gobierno transformar los servicios públicos sin tener que legislar en varias ocasiones. 
Los cambios, que se expondrán en un libro blanco en los próximos quince días, permitirían que proveedores no públicos gestionaran escuelas, hospitales y servicios municipales, tales como mantenimiento de parques, cuidado de adultos, escuelas especiales y mantenimiento de carreteras. 
Cameron escribió: “Crearemos un nuevo supuesto - con respaldo de nuevos derechos para los usuarios de los servicios públicos y un nuevo sistema de adjudicación independiente - que los servicios públicos deben estar abiertos a una amplia gama de proveedores que compitan para ofrecer un mejor servicio. El gobierno hará excepciones para el poder judicial y los servicios de seguridad nacional.

Es probable que el programa sea resistido por los laboristas, quienes dicen que los servicios públicos del país mejoraron notoriamente durante su mandato de 1997 a 2010.

El discurso del Cameron es un reto para Ed Miliband, el líder laborista, para que aclare su aproximación a la prestación de servicios públicos. No está claro aún si Miliband prefiere un modelo en el que tales servicios son prestados por el Estado o si comparte el entusiasmo de Tony Blair por aumentar la competencia en servicios como salud.