BID prevé aumento de remesas a la región por mejora económica

Las remesas a América Latina y el Caribe aumentarían este año aunque la debilidad del dólar y la inflación están reduciendo su poder de compra en muchos países de la región, señaló ayer el Fondo Multilateral de Inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Las transferencias de dinero realizadas por emigrados latinoamericanos y caribeños a sus países de origen sumaron unos US$ 58.900 millones en 2010, casi sin cambios respecto de 2009 cuando cayeron 15% por efectos de la crisis financiera. Para 2011 se prevé un aumento acotado, cuyo ritmo dependerá principalmente de cómo se recuperen los mercados laborales en Estados Unidos y España.

“Para muchas de estas familias receptoras, 2010 fue un año de mayor vulnerabilidad económica, ya que con la revaluación de las monedas locales y la creciente inflación las remesas que recibieron no llegaron a tener el mismo valor que el año previo”, puntualiza el documento.

Por la revaluación de muchas monedas locales contra las principales divisas mundiales en 2010, las remesas enviadas a la región disminuyeron 4,4% en valor debido a las fluctuaciones cambiarias. 
La inflación también erosionó el poder adquisitivo de las remesas. Convertidas a monedas locales y ajustadas por inflación, las remesas a América Latina y el Caribe estuvieron 8,7 por ciento por debajo de 2009. El efecto inflacionario también varió de país a país, aunque en algunos países caribeños registró los mayores índices.

Durante 2010 las remesas a América Latina y el Caribe comenzaron a estabilizarse e incluso a aumentar, aunque con diferencias entre subregiones. 
Las transferencias de dinero a América Central aumentaron 3,1% -por la mejora en las perspectivas de empleo e ingresos-, mientras que las remesas a países andinos bajaron 4,1%, reflejo del malestar económico en las naciones europeas.