Mercado brasileño subió casi 7%y volvió a niveles de comienzos de la crisis

El índice Ibovespa de la bolsa de Sao Paulo volvió a superar hoy el listón de los 50.000 puntos, marca que no alcanzaba desde septiembre pasado, gracias a una vigorosa subida de 6,59% impulsada por el buen desempeño de los mercados internacionales y factores internos.

El indicador de referencia se movió durante toda la sesión en la zona de ganancias y cerró en 50.404 unidades, el máximo del día y el mejor nivel desde mediados de septiembre de 2008, cuando comenzó la fase crítica de la crisis mundial.

Según los analistas financieros, la disparada de hoy fue consecuencia del buen humor de los mercados mundiales, en especial de los principales indicadores de Nueva York, que subieron animados por los datos favorables sobre ventas y gastos en construcción en Estados Unidos.

De la misma manera, el comportamiento positivo de las bolsas de Europa por la mejora de la actividad industrial en ese continente entusiasmó a la plaza paulista.

También fue vista con buenos ojos en Brasil la creación de un fondo regional de emergencia en Asia con US$ 120.000 millones para hacer frente a la crisis, que impulsó a los mercados del área.

En el frente interno, el Ibovespa reaccionó bien a la leve mejora de las perspectivas de la economía brasileña para este año pues, según las proyecciones del sector financiero recogidas en el boletín Focs del Banco Central, divulgado hoy, el Producto Interior Bruto (PIB) del país tendrá una contracción del 0,30%, inferior al 0,39% previsto hace una semana.

De otro lado, el superávit de US$ 3.700 millones obtenido por la balanza comercial brasileña en abril, propiciado por el crecimiento del 14,8% de las exportaciones con respecto a marzo, dio otra inyección de optimismo a los inversores, que ven en ese dato una señal de que la crisis parece estar quedando atrás.

En la jornada paulista se anotaron 431.236 transacciones por valor de 7.243.852.446 reales (unos 3.400 millones de dólares).

En el mercado cambiario comercial el real subió el 2,33% frente al dólar, que cerró a 2,130 reales para la venta, la cotización más baja en seis meses.